Hoy en día, el espectro de enfermedades que pueden beneficiarse con las diferentes técnicas de neuromodulación, y especialmente con la estimulación cerebral profunda, es extremadamente amplio y su número se incrementa día a día.

Los pacientes que sufren enfermedad de Parkinson y otros trastornos del movimiento como la Distonía, se han beneficiado significativamente desde hace más de tres décadas con estas técnicas, cuando el tratamiento con medicación ya no resulta efectivo para el control de sus síntomas.

De esta manera, el temblor, la rigidez, la lentitud y destreza en los movimientos, y la dificultad para caminar adecuadamente que caracterizan esta enfermedad, pueden mejorar significativamente.

Más recientemente, la estimulación cerebral profunda ha demostrado su utilidad en ciertos cuadros de cefalea invalidante como la denominada “cefalea en racimo”, entre otros cuadros de dolor crónico.

Un capitulo adicional y extremadamente esperanzador consiste en la aplicación de estas técnicas en pacientes portadores de enfermedades psiquiátricas. En los últimos años, se confirmó con este tratamiento la mejoría en personas con depresión crónica grave, trastorno obsesivo compulsivo y cuadros severos de agresividad incontrolable.

La Epilepsia es una condición neurológica que afecta tanto a niños y adultos, que en muchas circunstancias no puede ser controlada con los medicamentos específicos. En este grupo de pacientes, las técnicas de neuromodulación -incluyendo la estimulación cerebral profunda- ha logrado mejorar significativamente a este grupo de pacientes reduciendo, e inclusive haciendo desaparecer completamente las convulsiones.

Sin duda alguna, lo que ha generado una gran expectativa en los últimos años han sido los promisorios resultados obtenidos en pacientes afectados por enfermedad de Alzheimer, quienes luego de ser intervenidos mediante el implante de electrodos cerebrales profundos en estructuras involucradas con el proceso de la memoria, mejoraban ostensiblemente su estado clínico.

Décadas atrás pensar en este tipo de tecnología orientada a las nuevas indicaciones podía ser considerado como un acto de ciencia ficción. Hoy en día es una realidad, se constituye en una muy importante herramienta para mejorar la calidad de vida de miles de pacientes, y el horizonte de las potenciales indicaciones es prácticamente infinito!

Fabián Piedimonte