La leucemia mieloide aguda (LMA) es un tipo de cáncer hematológico que afecta la médula ósea alterando las células de la sangre.

Las complicaciones más comunes que pueden presentarse, tanto por la enfermedad como por el tratamiento, son la anemia, los sangrados e infecciones más frecuentes.

A la anemia se la conoce como el descenso de glóbulos rojos, existen diferentes tipos y su principal síntoma es el cansancio. Según la gravedad de la misma requerirá o no de trasfusiones de sangre u otros tratamientos para elevar el conteo del hematocrito y de la hemoglobina.
Además disminuye la cantidad de las plaquetas, asociándose a trastornos de la coagulación por lo cual el paciente puede presentar diferentes manifestaciones causadas por esto, desde manchas en la piel hasta diferentes sangrados. A veces para su tratamiento es necesario realizar transfusiones de plaquetas o dar factores de la coagulación para mejorar esta situación, y accionar obviamente en detener el sangrado según cada caso.

La enfermedad y su tratamiento produce un estado de defensas bajas lo que hace a la persona más propensa a contraer todo tipo de infecciones con la posibilidad que las mismas sean más graves que en otros individuos y a veces más raras causadas tanto por bacterias, virus u hongos. Es importante estar atentos al conteo de glóbulos blancos que son los que actúan como los soldados contra las infecciones y consultar enseguida ante cualquier síntoma sospechoso de infección y sobre todo si se tiene fiebre (38 o más grados de temperatura) para obtener una terapéutica adecuada prontamente.

Por todo esto tus médicos te irán pidiendo extracciones de sangre rutinarias para controlar los diferentes valores de estas células sanguíneas y guiarte en cada paso.

Asesoró la médica Lorena Cirigliano, MN 133.404