De la redacción de tvsana

Las autoridades del Congreso de la Sociedad Latinoamericana de Cardiología Intervencionista y del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (SOLACI-CACI), que se realiza del 23 al 25 de abril en Buenos Aires, confirmaron que los primeros dispositivos vasculares biorreabsorbibles, ya se están utilizando en la Argentina. ¿Qué son? ¿Cómo funcionan?

Los primeros dispositivos vasculares biorreabsorbibles, ya se están utilizando en la Argentina. Se trata de dispositivos muy similares a los stents y que al igual que estos se colocan a través de un catéter para desbloquear una arteria, sólo que a diferencia de los stents convencionales, los dispositivos vasculares biorreabsorbibles, luego se disuelven, permitiendo que el organismo realice normalmente su función. Así lo afirmaron las autoridades del Congreso de la Sociedad Latinoamericana de Cardiología Intervencionista y del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (SOLACI-CACI), que se realiza del 23 al 25 de abril en Buenos Aires.

El doctor Daniel Berrocal, médico especialista en Cardioangiología Intervencionista y Ex-Presidente de SOLACI, explicó que estos dispositivos «son de un material fabricado a base de polímeros biocompatibles, que además transportan medicamentos y que desaparecen al cabo de dos o tres año, luego de haber cumplido su función de mantener la arteria abierta hasta su cicatrización. Durante ese tiempo se van disolviendo y se transforman en agua y dióxido de carbono, ambos componentes normales de todos los tejidos, incluidas las paredes de las arterias».

El stent o «sistema de andamiaje vascular», es un pequeño cilindro que sostiene la pared arterial a modo de puente para permitir el paso normal de la sangre. Los tradicionales son de metal, y permanecen en la arteria. Con el correr del tiempo, se desarrollaron los stents liberadores de fármacos, que, en situaciones específicas, mejoran los resultados de los dispositivos anteriores. Los dispositivos vasculares biorreabsorbibles representan una nueva categoría dentro de los elementos utilizados para la reparación vascular en los procedimientos de angioplastias.

Por su parte, el doctor Fernando Cura, médico especialista en Cardioangiología Intervencionista y Miembro del Comité Científico del Congreso SOLACI CACI´14, comentó que “estos nuevos dispositivos son un adelanto más en el tratamiento de la enfermedad cardiovascular.» Y destacó que “tanto los pacientes, como la comunidad médica, están aguardando los resultados de esta tecnología novedosa.

Daniel Berrocal destacó que “el hecho de que los dispositivos desaparezcan al cabo de un tiempo, le permite a la arteria recuperar muchas de sus funciones normales (por ejemplo la capacidad de contraerse o dilatarse, según las necesidades de flujo que tenga el corazón). Y de ser necesario, plantea la posibilidad de acortar el tiempo en que reforzamos la acción de la aspirina con otros medicamentos anitiagregantes plaquetarios (que se usan para mantener la sangre más ‘fluida’ y por lo tanto con menor tendencia a formar coágulos que obstruyan el stent)». Si bien esta tecnología cautiva y entusiasma, es necesario aclarar que no reemplazará a los stents existentes en la actualidad, por lo menos a los stents metálicos con liberación de medicamentos, que conservan algunas ventajas y que por lo tanto seguirán teniendo su lugar por varios más.