De la redacción de tvsana

El mal funcionamiento de la próstata , puede generar cáncer. Por eso son importantes los controles a partir de los cuarenta años de edad.

La próstata es una glándula del tamaño de una nuez, que se ubica alrededor de la uretra y que en los adultos pesa normalmente unos once gramos. Los inconvenientes con ella son un clásico en los hombres que pasan las cuatro décadas de vida. Y estudios recientemente elaborados, afirman que el cáncer en esa glándula, afecta al 30 % de los mayores de cincuenta, y el porcentaje trepa hasta el 90 %, en quienes llegan a los noventa años.

¿Se puede prevenir el cáncer de próstata?, es la gran pregunta. Explican los especialistas que “esta es una enfermedad poco frecuente en los varones menores de cuarenta y cinco años, claro que las posibilidades de contraerla -aseguran- aumentan con el paso del tiempo. La medicina moderna aún no ha identificado un agente causal como prevenirlo. Y se considera que corren un riesgo mayor quienes cuentan con antecedentes de familiares cercanos (padres o hermanos) que lo hayan padecido o hayan tenido antecedentes de cáncer de mama en la madre o en hermanas.”

No siempre que se sufre hiperplasia prostática se desarrolla un cáncer. El agrandamiento de la próstata es un proceso benigno, pero que puede causar molestias (por ejemplo: micciones nocturnas repetidas y problemas con la función sexual) y derivar la situación a complicaciones como la prostatitis, que es la inflamación de la glándula. Al oprimir la uretra e impedir el normal flujo de orina, es probable que también provoque inconvenientes renales.

Otro interrogante frecuente es saber si el descenso de la testosterona, a medida que una persona va cumpliendo años, causa cáncer de próstata. Y la respuesta es sencilla: en la actualidad no existen evidencias como para demostrar que esa relación es causal de la enfermedad. Sin embargo, algunos estudios sugieren que podría haber cierta ligazón entre el síndrome metabólico y la salud prostática, pero no se cuentan con pruebas contundentes como para afirmarlo fehacientemente.

El control prostático resulta vital a partir de los cuarenta años de edad de una persona. Un estudio que incluye el denominado “tacto rectal”, que produce tal animadversión en los hombres, que directamente le huyen al control. Aunque, en realidad, no deberían existir motivos para preocuparse, ya que, según la opinión de los urólogos, si este estudio se realiza correctamente, no debería ocasionar ninguna molestia.