De la redacción de tvsana

Los especialistas recomiendan la aplicación de esta vacuna para prevenir la enfermedad que puede costar la vida de las personas con más de 50 años.

Un cuadro de neumonía puede malograr vidas. Y de hecho, las ha malogrado y aún las malogra. Por eso, los médicos no se cansan de recomendar la aplicación entre los adultos de la vacuna antineumocócica conjugada trecevalente. Esta vacuna, que inicialmente estaba indicada para exclusiva utilización pediátrica, cuenta desde hace un tiempo con la aprobación necesaria para ser empleada en las personas mayores de 50 años. ¿Su objetivo? Su objetivo es claro: proteger la salud de ese sector de la población, más vulnerable a infecciones respiratorias como la neumonía y la enfermedad neumocócica invasora, causada por 13 serotipos de neumococo, contenidos en la vacuna.

Más de setenta países la han aprobado, entre ellos, Canadá, Estados Unidos, México, la Unión Europea, Rusia, Turquía, India y Singapur. Y por supuesto, la Argentina, donde la decisión de aceptar la vacuna fue recibida con amplia aceptación por parte de la comunidad médica que aguardaba por una solución de este tipo al flagelo de la neumonía. Los ciudadanos también tomaron la noticia con beneplácito, y a partir de algunos casos de esta enfermedad en personalidades públicas, han tomado más conciencia del riesgo que conlleva la enfermedad y se predisponen a vacunarse, para sentirse protegidos y a resguardo de complicaciones en el estado de salud.

Los médicos son contundentes en el mensaje: la vacuna hay que dársela. Es de vital importancia, como se ha comprobado. Y si bien, los especialistas tienen la última palabra en cuanto al modo y forma de suministrar la vacuna en los pacientes adultos (depende de las características de la enfermedad y de la situación de cada uno), esta es de gran relevancia. Ni hablar si una persona, con más de 50 años de edad, ha sufrido algún infarto, padece insuficiencias cardíacas o sufre diabetes, es fumadora o cuenta con antecedentes de patologías relacionadas con el alcohol. Para ellos no hay alternativa: la vacuna es ineludible.

De acuerdo con el testimonio del doctor Diego Montes de Oca, además de los recogidos entre otros médicos consultados por TV Sana, existen dos vacunas aptas para prevenir la neumonía, a través de la generación de anticuerpos, cosa que debe corroborarse mediante los estudios correspondientes. Estas vacunas son: antineumocócica conjugada trecevalente y la polisacárida 23 valente, disponible para los adultos mayores de 65 desde hace ya tres décadas, que el estado nacional entrega de manera gratuita.

La neumonía no es una zoncera, pero perder la vida por no recurrir a estas valiosas herramientas disponibles, sí lo es. ¿Un consejo? ¡Vacunate!