De la redacción de tvsana

El «running» o correr, parece ser una nueva alternativa para llevar una vida sana. Este tipo de actividad, apta para hombres y mujeres de las más variadas edades, distrae, despeja y genera una sensación de placer y bienestar incomparables.

El Running está de moda. Cada día son más los hombres y mujeres, de las más variadas edades, que se vuelcan a las calles, por su cuenta, o en grupos guiados por especialistas, para correr. Por el simple placer de correr y al cabo, sentirse bien. Sin seguir agobiantes rutinas de entrenamiento. O sí, respetando un plan integral, preestablecido, con la finalidad de participar en maratones o medias maratones, pruebas atléticas que también generan placenteras sensaciones. “Cruzar la meta en alguna de esas pruebas, sea en el puesto que sea, es un triunfo. Uno experimenta una sensación ganadora incomparable. Y de superación también”, confiesan, palabras más, palabras menos, algunas personas consultadas, que pocos años antes no veían con buenos ojos eso de salir a correr, y que hoy, luego de hacer de esas salidas, un hábito, reconocen que les ha cambiado la vida.

El periodista especializado en temas científicos, Martín De Ambrosio, uno de los autores del libro “Por qué corremos”, explica que “los científicos comprobaron hace relativamente poco algo que muchos en el ambiente sospechaban: la actividad física intensa, genera en el cerebro, los neurotransmisores del placer, cosa que explica algo que sienten quienes están acostumbrados a correr mucho y que por alguna razón (trabajo, lesión enfermedad) deben dejar de hacerlo, y entonces sufren síntomas de abstinencia.” Desde el punto de vista biológico, el running presenta múltiples beneficios, por ejemplo, la actividad física aeróbica ha demostrado, por si misma, generar una acción antidepresiva. Además de despejar, distraer de los problemas diarios. “Es una actividad sanadora del cuerpo y del alma”, aseguran sus fanáticos.

El gusto por correr puede adoptarse por varias causas. Como alternativa más sencilla para bajar algún kilo que sobre en el cuerpo; por diversión o recreación; o como consecuencia de alguna prescripción médica, necesaria -y hasta indispensable- para reducir índices grasos que colocan al colesterol en niveles preocupantes. Sea cual fuere la razón, el running le abre una puerta al placer, al bienestar, a la vida sana, a la sensación de superarse día a día, y que la concreción de cualquier objetivo es posible si uno vuelca en él la misma pasión y voluntad depositada en correr. Y, por añadidura, mejora la calidad de vida. Sobre todo en aquellos que participan en grupos, práctica muy habitual, también. Aquí se hace hincapié en lo importante que es una buena nutrición y un buen descanso, tan fundamentales como el entrenamiento mismo.