Hipertensión Arterial Pulmonar causada por HIV: ¿Qué es y cómo la diagnostico?
La hipertensión arterial pulmonar (HAP) es una enfermedad grave de las arterias que conectan los pulmones con el corazón (las arterias pulmonares).
A medida que la HAP avanza, el flujo de sangre a través de las arterias pulmonares se reduce y el lado derecho del corazón aumenta de tamaño debido al mayor esfuerzo necesario para bombear la sangre a través de los pulmones. Este proceso da lugar a los principales síntomas de la HAP: disnea, angina, limitación de la capacidad de esfuerzo y fatiga.
Los primeros síntomas de la HAP pueden ser leves, y son comunes a otras muchas patologías como el asma, la fatiga general o la falta de forma física. Como los síntomas pueden ser atribuidos a otras causas, muchos pacientes con HAP son diagnosticados cuando la enfermedad ha pasado la fase inicial.
Síntomas:
- Dificultad para respirar
- Fatiga
- Dolor de pecho
- Desmayo
- Palpitaciones
- Tos Seca
- Náuseas y vómitos con el ejercicio
- Cianosis
- Sangrado de nariz
Además:
- Hígado agrandado
- Abdomen con agua
- Hinchazón de los pies
Es muy importante la sospecha clínica para conseguir un diagnostico diferencial con otras etiologías más prevalentes que causan disnea, precordialgia, sincope, fatiga (como por ejemplo neumocistosis y neumonías por agentes típicos y atípicos).
Los principales tipos de HAP son la idiopática, la hereditable, la asociada a enfermedades del tejido conectivo, la asociada al virus de la inmunodeficiencia humana [VIH], y la hipertensión portal.
Los pacientes con VIH presentan más cardiopatías con respecto a la población en general debido a la inflamación endotelial que provoca el virus y los efectos colaterales de los antirretrovirales (ARV).
La prevalencia de HAP en población VIH es de entre el 0,5% y el 1 %; mucho mayor que el 0,02% de la población general.
En el caso particular de los pacientes VIH+, la hipertensión pulmonar (HP) es una patología grave, que si bien es infrecuente, se presenta hasta 12 veces más que en la población general.
Mientras la investigación en HIV continua, y mejores terapias para combatir la enfermedad son desarrolladas, pacientes con HIV viven por más tiempo. Como resultado, la probabilidad que un HIV positivo desarrolle HAP aumenta a medida que pasa el tiempo; tomando más importancia entre las principales causas de muerte.
En la etiopatogenia se reconoce una alteración en las señales que controlan fundamentalmente el equilibrio vasoconstrictor-vasodilatador a nivel del endotelio, con un desbalance hacia la proliferación y vasoconstricción, en las que están involucradas 3 vías patogénicas: La del Óxido nítrico (ON), de la Prostaciclina (PG) y de la Endotelina (ET). Algunas de las principales drogas para tratar la HAP son: Tadalafilo y Sildenafilo en la vía del Óxido nítrico; Macitentan, Ambrisentan o Bosentan en la vía de la Endotelina; y Epoprostenol, Trepostinil e Ilorpost como análogos sintéticos de las prostaciclinas y el Selexipag (agonista selectivo no prostanoide) en la misma vía.
Si alguno de sus pacientes comienza tratamiento para la HAP, debe estar atento con la interacción con antirretrovirales (ej. Kaletra: Ritonavir/Lopinavir) con los principales fármacos para el tratamiento de la HAP PDE-5i, ERAs y análogos sintéticos de las prostaciclinas.
Diagnóstico y tratamiento de la HAP en pacientes HIV seropositivos:
Ante el primer signo de sospecha consulte a un especialista en Hipertensión Arterial Pulmonar para un diagnostico adecuado. El diagnóstico y la correcta derivación temprana hacen la diferencia.
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