La quimioterapia es uno de los tratamientos mas utilizados para combatir el cáncer, sin embargo, la alta toxicidad de los fármacos empleados, genera una gran cantidad de efectos secundarios.
Los fármacos empleados en quimioterapia afectan tanto a células cancerígenas como a células sanas, esto genera una gran cantidad de efectos secundarios en el organismo.
Efectos de la quimioterapia en el organismo
La quimioterapia es una de las técnicas terapéuticas más empleadas en el tratamiento del cáncer. Se basa en la administración de una gran variedad de fármacos destinados a combatir aquellas células que se dividen activamente, como son las células cancerígenas.
Sin embargo, las células cancerígenas no son las únicas células del organismo con una alta tasa de división. Las células presentes en sangre, tracto digestivo, vagina, boca, pelo y uñas se están dividiendo continuamente, esto hace a dichas células blancos fáciles para los fármacos quimioterapéuticos.
Efectos secundarios de la quimioterapia
-Náuseas y vómitos
Se trata de uno de los efectos secundarios más frecuentes y suelen aparecer unas pocas horas después del tratamiento de quimioterapia. La frecuencia e intensidad de este efecto secundario depende del tratamiento en cuestión y de la dosis. Para combatirlo, se suelen administrar antieméticos (fármacos capaces de combatir las náuseas y los vómitos).
-Diarrea
La quimioterapia afecta a las células que recubren las paredes del intestino, ya que estas se dividen muy rápidamente. Como resultado, el intestino no es capaz de llevar a cabo su función con normalidad, se dificulta la absorción de agua y se producen diarreas.
-Estreñimiento
En ocasiones, como resultado del tratamiento de quimioterapia y de la disminución de la actividad física, se producen cuadros de estreñimiento. Algunos consejos para combatir esta afección son beber mucha agua, tomar alimentos ricos en fibra y realizar ejercicio físico suave.
-Aparición de ulceras en boca y garganta
Las células presentes en la boca y la garganta son unas de las más afectadas por los fármacos empleados en quimioterapia, nuevamente, debido a su alta tasa de división. Esto provoca que días después del tratamiento aparezcan ulceras alrededor de la boca y en la garganta, afección conocida como mucositis.
Estas ulceras, que normalmente resultan muy dolorosas, pueden infectarse dificultando así la curación de las mismas. Algo especialmente problemático en personas con cáncer, pues se encuentran inmunodeprimidas por el tratamiento que reciben.
-Alteraciones en cabello, uñas y piel
Este tipo de alteraciones son muy comunes en pacientes sometidos a quimioterapia. Las células de la piel y de los folículos pilosos del cabello son especialmente sensibles a los fármacos administrados y esto se manifiesta en la aparición de trastornos tales como:
- Picor en la piel (prurito) y enrojecimiento de la misma (eritema).
- Caída del pelo (alopecia) que suele ocurrir tras varios ciclos de quimioterapia.
- Fragilidad y oscurecimiento de las uñas.
- Trastornos sanguíneos
- Las células sanguíneas se regeneran continuamente en la medula ósea, localizada en el interior de ciertos huesos. Esta alta tasa de regeneración lleva implícita una alta tasa de división celular, lo que nuevamente, hace a estas células susceptibles a la quimioterapia.
Como consecuencia de esto, la producción de los distintos tipos de células sanguíneas desciende en mayor o menor medida, provocando diversos síntomas tales como debilidad, cansancio, fatiga o mareos.
Además, se debe tener en cuenta que dentro del grupo de células sanguíneas se hallan las células del sistema inmune: los leucocitos. Dichas células nos protegen de invasiones microbianas previniendo así las infecciones.
El descenso de esta población celular, debido a la administración de fármacos anticancerigenos, se traduce en lo que se conoce como inmunodepresión. Esto quiere decir que las defensas del paciente inmunodeprimido se encuentran muy bajas, volviéndole muy susceptible a infecciones oportunistas.
Efectos a largo plazo
La mayoría de los efectos secundarios causados por la quimioterapia desparecen meses después del tratamiento. Sin embargo, la alta agresividad de los tratamientos contra el cáncer hace que algunos de los efectos continúen o se desarrollen años después de haber finalizado el tratamiento.
Este tipo de daños permanentes afectan a órganos como el corazón, los riñones, el hígado, los pulmones o el sistema reproductor.
Precisamente, debido a los perjuicios ocasionados en las células de los órganos sexuales, las personas sometidas a quimioterapia pueden volverse estériles tras el tratamiento. Por esta razón, muchas mujeres que van a recibir tratamientos anticancerígenos congelan sus óvulos con anterioridad.
Agradecemos a mejor con salud por esta nota
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