Una persona murió a causa del brote de E. coli vinculado a la lechuga romana cultivada en la región de Yuma, Arizona, en Estados Unidos, según informaron el miércoles los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés). La muerte, en California, es la primera conocida por este brote.
Los CDC también informaron de 23 casos adicionales de la enfermedad, lo que eleva el total a 121 desde que comenzó el brote en marzo. Los casos de contagio que se informaron más recientemente comenzaron a experimentar síntomas el 21 de abril.
¿Cuáles son los síntomas de E. coli?
Los síntomas de E. coli comienzan en promedio de tres a cuatro días después de consumir la bacteria. Incluyen calambres estomacales severos, diarrea y vómitos. La mayoría de las personas se recupera en cinco o siete días.
Sin embargo, algunas personas pueden desarrollar un tipo de insuficiencia renal llamada síndrome urémico hemolítico, que puede ser potencialmente mortal, aunque la mayoría de las personas se recupera en unas pocas semanas.
Casi la mitad de los que presentaron la enfermedad, 52, han sido hospitalizados, lo cual es una tasa de hospitalización mayor a la habitual. Además, 14 de los pacientes hospitalizados han desarrollado el síndrome urémico hemolítico.
La semana pasada, los CDC dijeron que la cepa identificada en este brote es particularmente virulenta y se sabe que está asociada con mayores tasas de hospitalización y complicaciones.
Kentucky, Massachusetts y Utah son los últimos estados en reportar casos de esta enfermedad, lo que eleva el número total de estados afectados a 25.
Los funcionarios de salud continúan investigando el brote, pero no han identificado a un solo productor, granja, fabricante, proveedor o marca como la fuente de la contaminación por E. coli. Sin embargo, la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos identificó a Harrison Farms en Yuma como el cultivador de todas las cabezas de lechuga romana que causaron la enfermedad en ocho reclusos en una institución correccional en Nome, Alaska.
La temporada de cultivo en esa granja ha terminado y la vida útil de la lechuga ha pasado. Por lo tanto, ya no se vende ni se sirve.
A medida que la investigación continuó, los CDC repitieron su consejo al público: «No sirva ni venda lechugas romanas de la región en cultivo de Yuma, Arizona. Esto incluye cabezas enteras y corazones de lechuga romana, romana picada, bebé romana, romana orgánica, y ensaladas y mezclas de ensalada que contienen lechuga romana. Los restaurantes y los minoristas deberían preguntar a sus proveedores sobre la fuente de su lechuga romana».
fuente: CNN
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