Se considera colocar este aparato para la oclusión de la orejuela auricular izquierda (estructura cardíaca) para los pacientes con fibrilación auricular que tienen un alto riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) isquémico por la cual deben recibir anticoagulación por mucho tiempo pero tienen un alto riesgo de sangrado.
Son algunos factores de riesgo para tener sangrados graves:
- Hipertensión no controlada.
- Insuficiencia renal.
- Enfermedad hepática.
- Antecedente de ACV.
- Antecedente de sangrados previos.
- Uso de medicación que predisponga a sangrados (cono la aspirina, el clopidogrel o algunos analgésicos)
- Uso de alcohol.
- Tener más de 65 años.
La fibrilación auricular se caracteriza por un ritmo desorganizado e irregular con aumento de la frecuencia cardiaca, donde se va generando una estasis de la sangre formando trombos. El objetivo de la anticoagulación es evitar que estos trombos viajen por el torrente sanguíneo hacia otros órganos, donde puede bloquear un vaso cerebral y generar un ACV.
La orejuela auricular izquierda es usualmente donde se originan los coágulos que embolizan, razón por la cual es ahí donde colocan este dispositivo de forma percutánea, mediante un cateterismo, para cerrarla y así, de forma mecánica, evitar la circulación de los trombos.
La elección de su colocación es una decisión multidisciplinaria (clínica, cardiología, hematología, cirugía, hemodinamía) y debe ser realizado por un equipo preparado y muy bien entrenado, y además estos pacientes deberán poder tolerar el uso posterior de antiagregantes plaquetarios como la aspirina o el clopidogrel.
Entonces, es un procedimiento que se plantea como una alternativa a la anticoagulación para algunos pacientes que presentan un tipo de fibrilación auricular por la cual deberían estar anticoagulados pero tienen un alto riesgo de padecer sangrados importantes.
No deje de consultar con su médico, ya que este artículo es de carácter informativo, no reemplaza la consulta médica.
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