El botulismo es causado por una bacteria, que produce la toxina más potente que se conoce y paraliza los músculos, pudiendo llevar a la muerte.

Esta bacteria puede formar esporas que quedan latentes en suelos, en aguas y ciertos alimentos, el más conocido la miel.

Si es ingerido por un lactante menor de un año, esa espora germina y se libera la toxina que pude causar desde síntomas como ser letargia, falta de expresión en rostro, dificultad para tragar y succionar, constipación, llanto débil y falta de tono en los músculos.

Si es grave puede paralizar los músculos de la respiración y causar la muerte.

Otras veces por suerte ser recupera sin dejar secuelas.

Ante esos síntomas concurrir con urgencia al médico, ya que existe un tratamiento que puede mejorar esta enfermedad.

Las especias, las hierbas, los tés y la miel han sido asociados a esta enfermedad.

Se debe lavar y cocinar adecuadamente todas las verduras que le brindamos a los bebés.

Jamás dar miel a un niño menor de un año.

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