El lunes se conoció la noticia del fallecimiento del bailarín Juan Carlos Acosta y esta tarde se supo, de acuerdo al informe del Ministerio Público Fiscal, que la muerte se produjo como consecuencia de una tromboembolia pulmonar (TEP).

Esta patología remite a una situación clínica que se caracteriza por la obstrucción de una arteria del pulmón. Dicho bloqueo impide el paso del oxígeno, por lo que el paciente que sufre una tromboembolia pulmonar requiere de atención urgente, ya que es potencialmente mortal.

Normalmente el paciente tiene los síntomas de manera súbita. Entre ellos se destacan: tos con o sin sangre, coloración azulada de la piel y las mucosas, falta de aire, aumento de la frecuencia respiratoria normal, dolor torácico a la altura de la pleura o el esternón y baja de presión.

Las causas de una tromboembolia pulmonar pueden ser genéticas o adquiridas; entre las causas más comunes se encuentra la trombosis venosa, que usualmente se sitúa en la región pélvica o en los miembros inferiores.

Si bien la tromboembolia pulmonar fue señalada como la causa de muerte del bailarín, la Fiscalía Criminal y Correccional N°21 que lleva adelante la causa aclaró que se trata de un adelanto de los resultados de autopsia y continuarán con las medidas protocolares correspondientes.

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