De la Redacción de tvsana

Diversos estudios explican que, a igual dieta, el hombre baja de peso más rápido que la mujer.  Aquí, las explicaciones.

La prueba ya se hizo en varias ocasiones y el resultado es siempre el mismo: el hombre adelgaza más rápido que la mujer. A igual régimen y sometidos a las mismas condiciones, es indefectiblemente el hombre el que pierde más peso y de modo más rápido. ¿A qué se debe el particular fenómeno? ¿Cuál es el motivo? Hay diferentes estudios que hacen referencia al tema, uno de ellos, por ejemplo, efectuado en la Universidad de Ohio, en Estados Unidos, asegura que los varones pierden peso con mayor celeridad que las mujeres debido a que ellos producen más enzimas en el tracto digestivo, cosa que los ayuda a quemar una mayor cantidad de grasa abdominal. Por otro lado, esa misma propiedad es la que los favorece para lograr una más importante pérdida de peso al momento de realizar ejercicios físicos, alguna actividad deportiva, o incluso, dietas. Los autores de esta investigación apuntan, además, que la principal razón por la cual los hombres adelgazan con más rapidez está en los genes.

Las claves

Son varias las claves que determinan que, para envidia de las mujeres, sean los hombres quienes pierden peso con mayor facilidad y velocidad. Aquí apuntamos algunas de ellas:

Los hombres producen más enzimas en el tracto digestivo, cosa que ayuda a quemar mayor cantidad de grasa abdominal.

Las mujeres tienen en el cuerpo una menor masa muscular y, a su vez, más grasa corporal.

Los hombres, por el contrario, tienen una menor grasa corporal y mayor masa muscular. De esta manera, su metabolismo aumenta con más gasto calórico.

Las mujeres tienen casi obsesión por las dietas. El 80 % de los adoptan algún tipo de régimen, son mujeres y eso produce que a veces se relajen y no sean tan consecuentes con la dieta que se comprometieron a seguir.

Los hombres, por lo general, no hacen dietas, pero cuando la hacen, se la toman en serio y la cumplen a rajatabla.

Las mujeres tienen tendencia a la ingesta emocional, que es el intento de regular emociones mediante las comidas de confort, lo que implica un exceso de calorías.

Los hombres se mantienen activos, en movimiento por más tiempo y “picotean” mucho menos.

Las mujeres suelen tener una imagen corporal distorsionada de sí mismas: siempre se ven gordas y quieren ser flacas.

Los hombres, en contra partida, no son tan exigentes con su imagen corporal y no pretenden ser flacos, sino, tener un buen físico.