¿Te duelen los dedos y las muñecas (especialmente los nudillos)? ¿Te cuesta arrancar o estas cansada? ¿Te falla el movimiento y la flexibilidad en las articulaciones (sobre todo en las manos)? ¿Sentis hormigueo, pesadez, torpeza que me dura al menos media hora al levantarme?
Todos estos síntomas no se pueden dejar pasar, porque en mujeres de esa edad hay que descartar la artritis reumatoidea.
Con este diagnostico hay dos cuestiones a tener en cuenta: por un lado es una enfermedad que no se cura hasta el día de hoy, pero por el otro se controla muy bien si se hace un diagnóstico temprano y se aplica la medicación adecuada y se mantiene una calidad de vida normal.
Si bien la artritis reumatoidea puede ser a cualquier edad y sexo, el inicio es más habitual en mujeres de 30 a 60 años.
Por eso consultar siempre con un reumatólogo que son los especialistas en dolores articulares!
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