La leucemia es un cáncer de la sangre y las células afectadas son los glóbulos blancos y no dejan desarrollar a los glóbulos rojos (genera anemia) y plaquetas (genera hematomas y sangrados). Las leucemias pueden ser agudas o crónicas

En las agudas los síntomas son de aparición muy rápida, como ser, fiebre que no se va, mucho cansancio, palidez o color amarillo, hematomas o sangrado al cepillar dientes. No pasan desapercibidos los síntomas, son de tal magnitud que obligan a consultar.

El diagnóstico es sencillo con un análisis de sangre y punción de médula ósea.

Se analizan muchos factores y sobre todo hoy en día cuál es la alteración genética adquirida ya que la leucemia no es hereditaria.

La leucemia linfoblástica es la más común en niños y tiene una alta curación y la leucemia mieloblástica es la más habitual en adultos (edad media de 60 años).

El tratamiento de base es quimioterapia y desde el 2017 se han presentado nuevas drogas que han mejorado notablemente el pronóstico de la enfermedad.

De acuerdo a esa alteración de los genes podemos dividir a las leucemias en:

Las de riesgo favorable se tratan con quimioterapia y las de riesgo desfavorable se realiza quimioterapia pero también está indicado un trasplante de médula ósea para consolidar el tratamiento. El trasplante cada vez se realiza en personas de mayor edad (60 o más años).

La quimioterapia está asociada a drogas específicas dirigidas contra la alteración genética que presenta el paciente (de acuerdo al resultado de los análisis).

El avance de la medicina en el campo del cáncer ha sido asombroso, siempre consulta con tu médico de cabecera

Por el Dr. Diego Montes de Oca
Médico MN:84881