Los medicamentos que necesitan receta médica son aquellos que pueden ser muy perjudiciales para nuestra salud si no se controla debidamente su uso.
Muchas veces vamos a la farmacia a preguntar por un medicamento y el farmacéutico nos indica que no nos lo puede dispensar porque es un medicamento que necesita receta médica.
¿Por qué unos medicamentos sí nos los venden y otros necesitan la petición del médico?
Pues bien, el uso de medicamentos que necesitan receta pero que los farmacéuticos dispensan sin ella puede provocar problemas graves de salud. Es muy importante controlar la dispensación adecuada para evitar problemas de automedicación y garantizar el uso adecuado de los medicamentos.
Para saber si un medicamento necesita receta nos debemos fijar en el envase. Debe aparecer un círculo entero o dividido por la mitad. Es recomendable prestar atención a no dispensar sin receta los antibióticos, los medicamentos del sistema nervioso, los anticonceptivos y los diuréticos.
Los antibióticos producen resistencias por su uso abusivo y los demás pueden desencadenar problemas muy graves e incluso la muerte sin un control de administración adecuado.
Por otro lado, como bien sabemos existen medicamentos que no necesitan receta, ya sea por su composición o por su vía de administración.
Son fármacos que suelen producir menos problemas de salud, aunque siempre es conveniente pedir consejo al farmacéutico sobre su uso para evitar efectos secundarios y contraindicaciones. El profesional tiene el deber de prestar una buena atención farmacéutica al paciente.
Una receta médica
La receta médica es, formalmente hablando, el documento legal por medio del cual los médicos prescriben la medicación al paciente para su dispensación por parte de farmacéutico. El médico se encarga de prescribir los medicamentos que necesitan receta.
La prescripción es un proceso clínico, individualizado y dinámico. A pesar de su carácter individual y único, los patrones de prescripción puede ser fuertemente influenciados por determinantes sociales, culturales, económicos o promocionales.
Esto quiere decir que los médicos pueden prescribir para una enfermedad diferentes fármacos dependiendo de la zona de donde se encuentren y otros factores, como las políticas de compra o las promociones que haya dependiendo de los laboratorios.
Por lo tanto, la receta es el documento que avala la dispensación de los medicamentos que necesitan receta bajo la prescripción médica. Hay unos medicamentos que requieren de otra receta especial, los psicotrópicos y los estupefacientes.
¿Cómo es una receta?
La palabra receta proviene del latín recipe que significa ‘dispensase’ o ‘ tómese’. Este documento permite la dispensación de los medicamentos que necesitan receta consta de dos partes:
- El cuerpo, que es la parte que va destinada al farmacéutico.
- El volante de instrucciones para el paciente, que puede separarse del anterior.
En el envase o embalaje del exterior del fármaco y en el prospecto de las especialidades farmacéuticas aparece la leyenda con receta médica o sin receta médica según sea necesario. Además también incluirá signos y símbolos que con fines de identificación y preventivos exija la legislación de cada país. Esto signos y símbolos también deberán figurar en la etiqueta del medicamento.
Tipos de medicamentos
Podemos clasificar los medicamentos en dos grandes grupos, por un lado los medicamentos que necesitan receta y por otro los que son de venta libre y por lo tanto no necesitan permiso del médico para ser administrados. En definitiva tenemos que según la necesidad de prescripción médica:
Medicamentos con receta médica
Estos fármacos deben ser controlados por el médico, el cual es responsable de la decisión de prescribir o no ese medicamento. No se debe insistir en la farmacia para que le vendan un medicamento que requiere receta porque no se lo pueden administrar.
Dentro de este grupo podemos hacer una subdivisión en los medicamentos financiados por el estado y los no financiados:
- Los financiados: como su nombre indica el estado es partícipe de la financiación de los mismos para que estén al alcance de todos. De esta manera te tocará pagar una parte del medicamento o incluso nada.
- Los no financiados: este caso es el opuesto al anterior. No están financiados con recursos públicos, por lo que se deberá abonar el importe total para adquirir este tipo de medicamentos.
Medicamentos de venta libre que no requieren receta
Es tarea del personal farmacéutico la de aconsejar y dispensar este tipo de medicamentos mirando por el bien del paciente. Los medicamentos que no están sujetos a prescripción médica están incluidos en la categoría OTC.
Esta es una clasificación que engloba todos los productos que la farmacia puede dispensar sin receta, sean medicamentos o no. Una dato curioso es que está permitido hacer publicidad sobre estos medicamentos y no sobre los medicamentos que necesitan receta médica.
fuente: mejor con salud
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