La jaqueca, migraña o hemicrania
La jaqueca es uno de los motivos más importantes para que alguien básicamente sano, un día decida sentarse en la sala de espera de un consultorio de neurología. Este tipo de dolor de cabeza o cefalea, puede tomar toda la cabeza, una mitad, o la parte anterior y se caracteriza por dar un dolor generalmente de carácter pulsátil.
tvsana agradece al Dr. Alejandro G. Andersson
La jaqueca es uno de los motivos más importantes para que alguien básicamente sano, un día decida sentarse en la sala de espera de un consultorio de neurología. Este tipo de dolor de cabeza o cefalea, puede tomar toda la cabeza, una mitad, o la parte anterior y se caracteriza por dar un dolor generalmente de carácter pulsátil.
La predisposición o la genética juega un papel muy importante pues el 80% de los pacientes tienen antecedentes familiares de jaquecas. La relación entre mujeres y hombres es de 4:1.
Básicamente hay migrañas (migraña, jaqueca o hemicrania significan lo mismo) sin aura y con aura. El aura consiste en una serie de síntomas previos a la crisis que experimentan algunos jaquecosos.
La migraña sin aura es recurrente y cada episodio dura de 4 a 72 horas, duele una mitad de la cabeza de forma pulsátil, con intensidad leve, moderada o severa. Se asocia frecuentemente a nauseas, vómitos, intolerancia a los ruidos y la luz. Los pacientes suelen buscar un lugar oscuro y silencioso para descansar.
La migraña con aura muestra síntomas neurológicos originados en corteza cerebral o tronco minutos previos a la instalación de la cefalea. La causa es una 1ra etapa con una exagerada vasoconstricción y por tanto menor oxigenación y falla en el funcionamiento de algunas partes del cerebro. El aura más común es la visual, observándose generalmente alteraciones en el campo o la agudeza visual. Pueden también darse alteraciones sensitivas u hormigueos en un brazo o una pierna, falta de fuerza o trastornos de la coordinación.
Lo que ocurre en nuestra cabeza durante estos episodios es lo siguiente: En una primera etapa hay una vasoconstricción de las ramas de las arterias carótidas internas –desencadenada por liberación de serotonina por parte de terminales nerviosas- que genera el aura, y luego en la segunda etapa ocurre la vasodilatación, de ramas de las carótidas externas, que causa el dolor de cabeza vía los nervios simpáticos que acompañan las arterias.
¿QUÉ OCURRE CON NUESTRAS NEURONAS, NEUROTRANSMISORES Y ARTERIAS DURANTE UN ATAQUE DE JAQUECA?
1) ETAPA CENTRAL de la JAQUECA:
Comienza con una descarga neuronal anormal de causa no conocida; luego hay una hiperactividad de los nucleos del rafe que liberan serotonina y del locus coeroleus que segrega noradrenalina; luego hay una constricción de las arterias intracerebrales, disminución de la perfusión cerebral y enlentecimiento del metabolismo, responsables del Aura.
2) ETAPA PERIFERICA de la JAQUECA:
Se caracteriza por la liberación de mediadores químicos vasodilatadores y generadores de dolor, x parte de las neuronas perivasculares, generando una inflamación del árbol vascular extracerebral y una activación de las terminaciones sensitivas y dolorosas de los vasos sanguíneos. La relajación y dilatación de las paredes arteriales extracerebrales dan el dolor migrañoso.
Existen una serie de factores que pueden desencadenar la crisis como una comida insuficiente, la abstinencia de drogas de adicción, el alcohol, el exceso o la carencia de sueño, la cercanía de la menstruación, el exceso de calor, las infecciones virales, los ruidos, la luz intensa, la ingesta de algunos fármacos, los viajes prolongados, el stress o los grandes esfuerzos físicos.
El “mito del hígado” como causa de cefalea está muy arraigado en la gente. Pero la realidad no es que tal bebida o tal comida nos “cayó mal al hígado” y por eso estamos con jaqueca. La realidad es que ese alimento absorbido tiene alguna sustancia química que termina favoreciendo la dilatación de nuestras arterias, y fue absorbido por nuestro tubo digestivo, pasó a nuestra sangre, viajó hasta las arterias de nuestro cerebro y desencadenó la dilatación arterial y la jaqueca. Esto ocurre generalmente en quien está predispuesto, por tener el gen de la jaqueca.
La consulta al neurólogo es muy importante para descartar otras patologías y definir claramente que se trata de una jaqueca, y por otro lado para elaborar una adecuada terapia.
Tratamientos Farmacológicos:
Hoy en día existen tanto tratamientos para emplear durante la crisis (analgésicos, alcaloides del cornezuelo de centeno, triptanes, etc.) y aliviar el dolor en el momento que se desencadena, así como tratamientos preventivos para impedir la crisis (bloqueantes cálcicos, valproato, gabapentín, topiramato, lamotrigine, pizotifeno, pregabalina, toxina botulínica tipo A, etc.), actuando antes que comience el dolor en el caso de pacientes con gran frecuencia o intensidad de jaquecas. Es este aspecto –el de la prevención- el menos conocido y difundido entre los pacientes. La realidad es que cerca del 60 a 70% de los pacientes experimentan una significativa mejoría en sus cefaleas con las diferentes terapias preventivas. Y si bien la jaqueca no se cura, porque la predisposición es genética, puede hacerse en la mayoría de los casos mucho más llevadera.
Dr. Alejandro G. Andersson
I.N.B.A. INSTITUTO DE NEUROLOGIA BUENOS AIRES
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