Duelo: distintos tipos de perdidas
El duelo es un proceso que se activa en una persona, generalmente frente a una pérdida. Ya sea real o simbólica. Con esto me refiero a que puede activarse frente a la perdida física de una persona, y/o a una pérdida tal como una separación, la de un trabajo.
tvsana agradece a la Lic. Agustina Arnaus -Psicóloga UBA –
El duelo es un proceso que se activa en una persona, generalmente frente a una pérdida. Ya sea real o simbólica. Con esto me refiero a que puede activarse frente a la perdida física de una persona, y/o a una pérdida tal como una separación, la de un trabajo.
El duelo se caracteriza por multiples síntomas: angustia, miedo, sentimiento de soledad. Así como manifestaciones físicas de cualquier índole. Eso depende de la genética y la personalidad de cada individuo, que claramente varía.
En un primer momento del duelo, el sujeto no puedo imaginarse sin lo q perdió. Su mente se detiene poco y nada a pensar en otras cuestiones que no tengan q ver con aquello sucedido. En muchas oportunidades, abandona gran series de cosas tales como actividades cotidianas, o mismo también que guardan relación con lo recreativo, los hobbies. Siente no poder seguir con su vida como lo venia haciendo.
Claramente hay un antes y un después de aquella vivencia intolerable. El paciente se encuentra en duelo. Donde paulatinamente, irá soltando todo lo que respecta a lo que perdió, y lo que perdió de él mismo en ese duelo.
En un segundo momento, en una segunda reflexión. Luego de un considerable tiempo psíquico y cronológico, comienza paulatinamente a retomar alguna que otra actividad de su vida. En esta instancia, ya no esta gobernado por el dolor. O mejor dicho el dolor ya no cumple el primer lugar en su vida, los síntomas comienzan a apaciguarse. En un porcentaje alto de casos se requiere de un tratamiento psicológico, así como también de uno psiquiátrico.
En un tercer momento, podríamos decir, que ya el sujeto se encuentra con fuerzas necesarias para retomar gran parte de su vida. A su vez podría ya estar preparado, para en el caso de una separación conyugal, poder apoyar su energía, atención, interés en otra persona. Este seria el caso de un duelo esperable, normal. Donde la persona logra recuperarse en gran parte o en toda, con respecto a las áreas que competen su vida.
Muy diferente sería el caso de un duelo patológico. Aquí, no habría ni una segunda, menos una tercera reflexión. En otras palabras, por más que el tiempo corra, y el paciente se esfuerce psíquicamente para salir adelante, no puede hacerlo. No puede soltar lo que perdió. No puede duelar. Se queda arraigado a los recuerdos, al primer momento de la pérdida. Queda fijado allí.
No puede tomar su energía y apoyarla en el afuera. Esta atascada en él pero de una manera que apenas le es útil para el mísmo. Ya que en este caso, continúa gobernado por esa pérdida con todo lo que esta conlleva.
Igualmente, con un arduo trabajo por parte de el de querer salir adelante, de tener la motivación de hacer un verdadero y significativo cambio. Puede lograr recuperarse perfectamente. Claramente aquí, se requiere de mas esfuerzo de él, y seguramente un acompañamiento psicológico y porque no psiquiátrico.
Como acostumbro a hacer cuando finalizo un escrito: les aconsejo estar sumamente atentos con respecto a su reacción frente a una pérdida de cualquier índole. Nada más ni nada menos, que para poder pesquisar como poder no solo seguir su vida, sino combatir este gran dolor. Pidan ayuda las veces que sea necesario. Ya sea acompañamiento de gente cercana a ustedes, así como también a profesionales de la salud mental.
Focalicensé en estar rodeados de gente querida, y poseer el apoyo de profesionales no solo que entienden del tema, sino que cuentan con herramientas muy concretas para ayudarlos. ¡Los puede ayudar y mucho! No se queden arraigados al dolor, tampoco lo nieguen. Tómense el tiempo necesario para recuperarse, pero no olviden la meta final:
«Poder lograr que la pérdida ya no sea quien comande su vida, sino que pase a ser algo ocurrido jamás olvidado, pero pasado.»
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