¿Cómo se manifiesta la enfermedad?

En primer lugar, es importante recordar, que los signos y síntomas de EP pueden ser diferentes en las distintas personas, por lo que no todas las características descriptas a continuación tienen que necesariamente manifestarse en todos los pacientes.

Además, si bien en una enfermedad progresiva lenta, la evolución no es lineal, por lo que los pacientes pueden experimentar días, semanas o meses muy buenos, incluso a pesar de adversidades. 

¿La EP es una enfermedad motora?

Si bien se caracteriza por una serie de síntomas motores, es muy frecuente que se presente también con síntomas no motores.

Hay cuatro características cardinales, que son asimétricas, es decir predominan del lado derecho o izquierdo del cuerpo: 

-Lentitud motora:  Pueden notarlo como dificultades para abotonarse la manga de una camisa, cepillarse los dientes, revolver con una cuchara una taza de café, marcha lenta, voz de tono mas bajo al hablar, menor balanceo de un brazo al caminar, disminución del tamaño de la letra en la escritura, menor expresión facial.

-Temblor: típicamente es un temblor de reposo, aparece en la mano o pie al estar relajados y desaparece con la acción (como mover la mano) y durante el sueño. Se dice que es un temblor en cuenta monedas, porque simula este gesto. Puede comprometer también la mandíbula y labios. Es importante destacar que no todas las personas con EP tienen temblor, ni todas las personas con temblor tienen EP.

-Rigidez: Es el aumento de resistencia a la movilización pasiva de las extremidades, lo detecta en medico en el examen físico. Puede asociarse con dolor y una manifestación inicial frecuente es el dolor de hombro, que lleva a diagnósticos erróneos como osteoartritis. 

-Trastornos posturales e inestabilidad: Puede aparecer una postura flexora del tronco y cuello, flexión del codo y la mano, escoliosis. A medida que la enfermedad avanza, pueden afectarse el equilibrio y aparecer caídas.

 Síntomas no motores:

A pesar de que son frecuentes, suelen no ser tenidos en cuenta. Es importante reconocerlos como parte de la enfermedad, especialmente si afectan la calidad de vida, para poder consultar y tratarlos adecuadamente.

-Alteración de la presión arterial: Típicamente se manifiesta como presión baja, por ejemplo, al ponerse de pie de forma brusca, aparecen mareos o incluso desmayos. Puede asociarse a trastornos de la erección y sudoración. 

-Trastornos del sueño: Es característica la actuación física de los sueños, (denominada trastorno conductual del sueño REM), es decir, si la persona sueña que corre puede pegar patadas dormido o si sueña que pelea mover los brazos con el riesgo de golpearse o golpear a su pareja. Aunque no siempre aparece, cuando lo hace es bastante sugestiva de EP.

-Síntomas digestivos: El enlentecimiento del tránsito intestinal es frecuente, con estreñimiento.

-Dificultades cognitivas y neuropsiquiátricas: A medida que la enfermedad avanza algunos pacientes pueden presentar compromiso en la atención, en la organización y planificación de tareas. En la esfera psiquiátrica, es frecuente observar depresión, ansiedad o apatía. 

¿Como es la progresión de la EP?

Como se dijo previamente, es variable y depende de muchos factores, entre los que se encuentran: la edad, el tratamiento que recibe, otras enfermedades asociadas,  la actitud frente a las pautas que se han comprobado que mejoran su condición  como el ejercicio físico, las actividades placenteras, el descanso, una nutrición adecuada  y aceptación de la enfermedad. 

Antes de que aparezcan los síntomas motores característicos, se describe una etapa premotora que puede ser prolongada, alrededor de 10 o 15 años. En esta fase la enfermedad se puede caracterizar por perdida o disminución del olfato, constipación, depresión, somnolencia diurna y trastorno conductual del sueño REM.

Esto demuestra que la enfermedad no aparece de un día para el otro, sino que su evolución es muy lenta, la EP no comienza cuando aparece el temblor o la lentitud, sino muchos años antes. 

En conclusión, la EP es una enfermedad crónica que se manifiesta con un amplo espectro de signos y síntomas, con una progresión variable que los médicos deben conocer e identificar. Observar las propias características, educarse e informarse, le permitirá volverse un experto en usted mismo y su enfermedad de Parkinson. 

Dra. Macarena Gonzalez
M.N.: 137937
Médica Neuróloga

Para más información: 
Parkinson’s disease: clinical features and diagnosis. J Jankovic. doi: 10.1136/jnnp.2007.131045. J Neurol Neurosurg Psychiatry 2008 79: 368-376