De la redacción de tvsana

El yoga redunda en muchos beneficios, tanto para el cuerpo, como para la mente, y combinar una rutina de posturas con salir a correr, por ejemplo, resulta mucho más beneficioso aún. Un estudio respalda esta afirmación. 

Se sabe que la actividad física, cualquiera sea, aporta beneficios para la salud corporal y despeja la mente. También es vox populi que practicar yoga redunda en otra serie de beneficios, que incluyen, claro, el cuerpo y la mente. Entonces, ¿qué sucedería si una persona combina ambos? Por ejemplo, hacer yoga antes de salir a correr. Hay un estudio sobre el tema, lo realizó la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Australia Occidental.  Y aquí van las conclusiones.

Las conclusiones a las que arriba la investigación, son positivas, por supuesto. El yoga y correr son ejercicios aeróbicos que pueden ayudar a una persona a reducir el hambre, así lo revela el trabajo confeccionado. Y se debe a que este tipo de actividad aumenta la sensibilidad a la leptina, una hormona que le indica al cerebro que uno está satisfecho y no necesita comer.

Correr se corre de una sola manera, más o menos rápido. Pero el yoga abarca un amplio número de ejercicios y posturas y es necesario saber cuáles son las mejores posturas, las más adecuadas para iniciar una rutina y luego correr, de modo de poder combinar ambas acciones. Es importante estirar los músculos, antes y después de correr. Para ello se recomiendan distintos tipos de ejercicios, con un denominador común: inhalar y exhalar por la nariz. De pié, elevar los brazos, tomarse los codos por encima de la cabeza y estirar; tomarse de las rodillas con la espalda recta y paralela al suelo; colocarse en posición de largada de una carrera de cien metros, con la pierna derecha bien estirada y la izquierda contraída, y luego cambiar las posiciones de las piernas; parado, tomar el empeine con la mano del mismo lado, pegarlo a la cola y estirar…

Practicar yoga, además de ayudar a las personas a equilibrar los diferentes aspectos de la vida: cuerpo y mente, también influye en situaciones como la de retardar el proceso de envejecimiento. Y de acuerdo con otros estudios, realizados por el Hospital General de Massachusetts, las técnicas que involucran a la mente y al cuerpo, ente las que por supuesto está el yoga, pueden activar los genes vinculados con el sistema inmune, además de los que se encargan del metabolismo y secreciones de insulina.