Muchos estadounidenses no saben que el uso en interiores de los cigarrillos electrónicos expone a los niños a la nicotina, y que deja depósitos de nicotina en las superficies, muestra una encuesta reciente.

«La principal emisión de los cigarrillos electrónicos es un aerosol tóxico, no un vapor de agua inocuo», dijo Robert McMillen, profesor asociado de psicología de la Universidad Estatal de Mississippi y autor del informe.

«Lamentablemente, muchos padres no son conscientes del riesgo que esa exposición plantea para sus hijos, y no implementan normas en el hogar para proteger a los niños», advirtió McMillen en un comunicado de prensa de la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics).

En una encuesta de más de 3,000 adultos en 2015, McMillen y sus colegas averiguaron que: un 68 por ciento no permitían el uso de cigarrillos electrónicos en su hogar; más de tres cuartas partes prohibieron los dispositivos operados con pilas en el coche; y más de ocho de cada 10 dijeron que no se deberían permitir los cigarrillos electrónicos en los lugares donde fumar está prohibido. Alrededor de tres cuartas partes también dijeron que era inaceptable que los padres usaran cigarrillos electrónicos frente a sus hijos.

Pero los investigadores también encontraron que muchos adultos no tenían claros los peligros potenciales de los cigarrillos electrónicos.

Solo un 37 por ciento de los encuestados sabían que el vapor exhalado de los cigarrillos electrónicos contiene nicotina, o que utilizar los cigarrillos electrónicos bajo techo deposita nicotina en las superficies.

Y casi la mitad de los adultos no sabían que el uso de cigarrillos electrónicos cerca de los niños los expone a la nicotina, según la encuesta.

¿Quiénes eran los menos propensos a prohibir el uso del cigarrillo electrónico en casa o a respaldar las restricciones sobre el uso de los dispositivos?

Los fumadores, los usuarios de cigarrillos electrónicos, los hombres, las personas de 18 a 24 años con los niveles más bajos de educación, y los adultos sin hijos, según la encuesta.

Los fumadores, los usuarios de cigarrillos electrónicos y los adultos con un nivel más bajo de educación también eran menos propensos a creer que el uso de cigarrillos electrónicos planteara riesgos para los niños. Los adultos mayores y los adultos con hijos en el hogar eran los más propensos a no tener claro cuáles son los daños potenciales.

McMillen dijo que los padres deben recibir educación sobre los riesgos que las emisiones de los cigarrillos electrónicos plantean para los niños, y la necesidad de prohibir el uso de tabaco y los cigarrillos electrónicos en sus viviendas y coches.

El estudio fue presentado en la reunión anual de la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP), en San Francisco. Los datos y conclusiones presentados en reuniones por lo general se consideran preliminares hasta que se publiquen en una revista médica revisada por profesionales.