La LMC es un tipo de cáncer asociada a una anormalidad cromosómica, la cual crea un gen llamado BCR-ABL, que codifica una proteína llamada tirosina kinasa, y se cree que esto produce que las células afectadas por la leucemia crezcan y se desarrollen. Si bien, aún no existe con certeza una causa única de este tipo de cáncer, gracias al avance de la ciencia, hay tratamientos blanco-moleculares disponibles para la misma conocidos como inhibidores de tirosina Kinasa (ITK), la proteína nombrada anteriormente.

Pero, ¿qué hay en relación de nuestra alimentación y este tipo de afección?

Tanto para la adherencia y respuesta al tratamiento, como para mejorar la calidad de vida, debemos proveer a nuestro organismo todos los nutrientes que necesita y así mantener nuestro sistema inmunológico en buen estado.

Cada vez aparecen en el mercado más productos alimenticios que prometen estos nutrientes con costos reducidos y durabilidad máxima, pero, ¿realmente son saludables?

Lamentablemente, muchos de ellos, con concentraciones altas en sodio, azúcares simples y un conjunto de aditivos químicos empujan a que nuestro sistema inmunológico se deteriore, nuestro organismo se encuentra en una inflamación constante que no solo no ayuda en el tratamiento, sino que constituye uno de los factores principales para el desarrollo de Enfermedades Crónicas no Transmisibles (Cáncer, Diabetes, Enfermedades Cardio Vasculares, entre otras).

Cada vez encontramos más “dietas milagrosas” y “super alimentos” que nos prometen una cura y nos confunden, pero si en nuestro día a día no contamos con una alimentación saludable, actividad física, buen descanso y una actividad mental sana, será muy difícil brindarle a nuestro organismo lo que necesita verdaderamente.

¿Cómo dar nuestros primeros pasos en una alimentación consciente y saludable?

Bien, una Dieta Basada en Plantas ha demostrado mediante la ciencia que aporta a nuestro organismo beneficios tanto para la prevención como para el tratamiento de enfermedades, esta alimentación se basa en el consumo de alimentos de origen vegetal tales como verduras y frutas, cereales integrales (arroz integral, la cebada, quinua, mijo, etc.), legumbres (porotos, garbanzos, lentejas) frutos secos, semillas y aceites.

Existe horizonte claro para vivir de forma sana volviendo a nuestra raíz, donde consumir alimentos naturales no era un hito, sino algo normal.

Lic. Claudio Vlach M. N° 9253
Centro Argentino de Nutrición Vegetariana (CEANUV).