La vacunación contra la COVID 19 es de vital importancia no solo para cuidar a la persona que se vacuna disminuyendo su riesgo de hospitalización y de muerte, sino que es un deber social porque más personas estén vacunadas más difícil será para al virus poder circular.
Esto se conoce con el término de inmunidad colectiva (o de rebaño o de grupo), se refiere a la protección indirecta contra una enfermedad infecciosa que se consigue cuando una población se vuelve inmune.
Un dato a destacar es que no sabemos realmente cual es el porcentaje de vacunados con dos dosis que debemos tener para alcanzar una inmunidad de rebaño contra esta enfermedad, por eso todo vacunado cuenta y es necesario que todos lo que puedan lo hagan.
Disminuyendo la circulación acorralamos al virus SARS-CoV- 2 para que no pueda infectar, protegemos a la gente de riesgo y a los que no puedan vacunarse (por ejemplo a los más chicos). Al protegerte, proteges a tus seres queridos.
Por el momento las vacunas contra COVID-19 también son efectivas (con un esquema completo) contra la variante de preocupación denominada Delta.
Más rápido logremos un alto porcentaje de vacunación menos variantes se diseminarán, menos enfermos habrá y podrá la COVID 19 transformarse en una enfermedad rara, lo que nos acercará a una nueva etapa, la deseada pos pandemia.
Algunos números (fuente: Medscape Noticias Médicas):
- Las personas que no se vacunan contra la COVID-19 aumentan 17 veces el riesgo de requerir hospitalización por la enfermedad respecto de aquellos que completaron el esquema, según un análisis de Centers for Disease Control and Prevention (CDC) de Estados Unidos.
- Otro estudio observacional británico en The Lancet Infectious Diseases muestra que los pacientes que dan positivo para SARS-CoV-2 luego de completar el esquema de vacunas son dos veces más propensos a cursar la infección sin síntomas y reducen aproximadamente dos terceras partes el riesgo de hospitalización respecto de los no vacunados.
- Las personas que se infectan con SARS-CoV-2 después de completar el esquema de vacunación con las fórmulas de Pfizer/BioNTech, de Moderna o de Oxford/AstraZeneca no solo tienen muy pocas probabilidades de manifestar síntomas (6%), sino que también reducen a la mitad el riesgo de COVID-19 persistente, definida como presencia de síntomas a los 28 días de la infección (publicado en Lancet Infectious Diseases).
Recordar que la vacuna nos protege de las formas graves y salva vidas, pero no evita y es esperable que aunque estemos vacunados nos contagiemos, así que todavía por ahora continuar usando barbijo, ventilando, lavándose las manos frecuentemente y respetando el distanciamiento social.
Y a no olvidarse de vacunarse con la vacuna ANTIGRIPAL y con la vacuna contra la NEUMONIA NEUMOCÓCCICA para protegerse contra otras enfermedades respiratorias graves. Pregunte a su médico sobre sus indicaciones.
No dude en consultar con su médico, ya que este artículo es de carácter informativo, no reemplaza la consulta médica.
Por la médica clínica Lorena Cirigliano (MN 133.404)
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