Mamografía y el cáncer de tiroides
Un erróneo informe que circuló por las redes sociales, causó una ola de preocupación entre la gente. Allí se dijo, equivocadamente, que una mamografía podría generar cáncer de tiroides.
De la redacción de tvsana
Un erróneo informe que circuló por las redes sociales, causó una ola de preocupación entre la gente. Allí se dijo, equivocadamente, que una mamografía podría generar cáncer de tiroides.
Un informe que recientemente circuló por las redes sociales, causó una ola de preocupación en mucha gente. Y es un informe vinculado a la mamografía y el riesgo de contraer cáncer de tiroides. Muchos especialistas tomaron nota de la situación y salieron al cruce de las repercusiones del estudio en internet para brindar calma. Y en todos los casos fueron contundentes. Palabras más, palabras menos, todos coincidieron: “Una posible relación entre el aumento de casos del cáncer de tiroides y la mamografía, es totalmente infundada, no tiene sustento alguno.
Según lo trascendido, la pequeña cantidad de radiación que recibe un paciente de una mamografía puede aumentar significativamente la probabilidad de desarrollar cáncer de tiroides. Pero, no hay de qué preocuparse, se trata simplemente de una premisa equivocada, que no está respaldada por el conocimiento científico. La dosis de radiación a la tiroides, a partir de una mamografía, es muy baja. La tiroides no está expuesta directamente al haz de rayos X utilizado para la imagen de la mama, por lo tanto, solamente recibe una pequeña cantidad de rayos X dispersos. Una dosis equivalente a sólo treinta minutos de radiación natural recibida por cualquier persona a partir de fuentes naturales.
Si tomamos en cuenta la mamografía anual que los médicos le aconsejan realizar a las mujeres con edades entre los 40 y 80 años, el riesgo de contraer cáncer en esa circunstancia es ínfimo, debido a la pequeña cantidad de radiación dispersa hacia la tiroides. La relación es menos de 1 en 17, 1 millones de mujeres examinadas. De todas maneras, ese riesgo diminuto en las personas debe estar equilibrado con el hecho de que el uso de un protector para la tiroides podría afectar la posición óptima y estaría en condiciones de generar artefactos, es decir sombras que aparecerían en la imagen de la mamografía. Ambos factores lograrían reducir la calidad de la imagen de la mamografía e interferir con el diagnóstico. Por lo tanto, el uso de un protector de tiroides durante este estudio no es recomendable.
Lo recomendable es no seguir los lineamientos de ese erróneo informe de libre circulación por internet y afrontar la mamografía (no posponerla o evitarla) que el rédito siempre es mucho mayor que el posible perjuicio.
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