El profesor Tore Nielsen de la Universidad de Montreal y director del Laboratorio de Sueños y Pesadillas detalla que si has experimentado un evento traumático, un accidente automovilístico, entre otros, es común que tus sueños repitan estas situaciones específicas.
Las pesadillas vienen en todas las formas y tamaños, dice Nielsen. En algunos casos, el escenario o los eventos de una pesadilla pueden ser inocentes, pero las emociones de quien las tiene lo llevan a sentirse aterrorizado, angustiado o hasta enojado.
Aunque los malos sueños que tenemos esporádicamente pueden ser una respuesta normal al estrés o a las preocupaciones, cuando las pesadillas son frecuentes y angustiantes, pueden causar verdaderos problemas de salud.
Es común que las personas que tienen problemas constantes con sus sueños duerman poco. Pero este sueño perdido tiene implicaciones masivas para la salud de una persona. El sueño crónico deficiente puede causar una gama de problemas de salud mental y física, incluida la depresión y las enfermedades cardíacas.
Michael Nadorff, profesor asistente de psicología en la Universidad Estatal de Mississippi ha publicado investigaciones que relacionan pesadillas con pensamientos e intentos suicidas.
En muchos casos, pueden ayudar al soñador a mejorar algunas de sus ansiedades diurnas. La investigación también descubrió que las pesadillas pueden ayudar a algunas personas a aprender a manejar mejor el estrés.
Grabar los malos sueños con un terapeuta puede revelar las conexiones emocionales de una pesadilla con la vida diaria. El análisis de los sueños parece ser una forma legítima de obtener información personal sobre nuestras emociones y temores, afirman los especialistas.
fuente: elsiglo
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