De la redacción de Tvsana 

A esta conclusión arribó uno de los disertantes en el Simposio Internacional de Neurociencias de la Fundación INECO, realizado a fines de 2014 en Buenos Aires. El Parkinson, la demencia y los ACV, son algunos de los males tratables a través de la música.

 Una frase popular dice que la música calma a las fieras. Y más allá de ser verdad o no, lo que sí es cierto es que la música ayuda a tratar ciertas enfermedades. Estudios elaborados recientemente, así lo avalan. “Escuchar música puede contribuir a luchar contra males como el Parkinson, la demencia y los ACV (Accidentes Cerebro Vasculares).

Robert Zatorre, investigador argentino del Instituto Neurológico de Montreal (Canadá) le concedió una entrevista al diario Clarín en la que explicó cómo el cerebro humano responde a la música y por qué se siente placer al escucharla.

“Se había estudiado mucho el sistema de recompensa en el cerebro con experimentos en animales y en seres humanos, pero generalmente con estímulos como un alimento. Al emplear métodos de neuroimágenes, constatamos que la música también produce una descarga en las neuronas de dopamina. Eso ocurre, siempre y cuando, la música sea placentera para el sujeto. El descubrimiento resultó verdaderamente sorprendente porque la música es un estímulo abstracto, sin valor biológico directo. Sin embargo, esto explica por qué la música ha sido valorada en todo el mundo”, expresó Robert Zatorre, quien a fines de 2014 estuvo en Buenos Aires, disertando en el Simposio Internacional de Neurociencias de la Fundación INECO, donde se trataron, entre otros tópicos, los últimos avances en la recuperación de las funciones cerebrales.

Zatorre, quien además estudió psicología en la Universidad de Brown, en los Estados Unidos, dijo en una de sus intervenciones en el simposio que: “Hay evidencias claras que demuestran fehacientemente que la música rítmica les ayuda a caminar mejor a las personas con mal de Parkinson, y como la música es placentera, activa el sistema dopaminérgico, también da lugar a intervenciones positiva en casos de autismo o en demencias.”

Ante semejantes resultados obtenidos en los pacientes que escuchan música, surgió la pregunta: ¿Podrían entonces los médicos recetar música? Esta fue la respuesta de Robert Zatorre: “Cada persona puede decidir cómo y cuándo disfrutar de la música. Sabemos que tiene muchas aplicaciones en diferentes terapias, aunque aún queda mucho por comprender antes de que un médico pueda ‘recetar’ música para combatir determinadas enfermedades neurológicas.”

Fuente: Diario Clarín