En nuestro país la ingesta promedio de azúcar agregada es de 115 gramos al día. Más del doble de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por su parte, las enfermedades no transmisibles como sobrepeso, obesidad, se han convertido en una pandemia en Latinoamérica.

Estas preocupantes tendencias no dejan de alarmar sobre todo por el impacto que tiene en la salud de los niños. Según la OMS, 3 de cada 10 argentinos son obesos, mientras que el 60% de los habitantes del país tiene sobrepeso, situaciones que representan un grave problema para el sistema sanitario. Además, el porcentaje de obesidad infantil en el país es de 9,9%, según datos publicados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.

Si consideramos el consumo diario de azúcar, la OMS recomienda un máximo de 50 gramos (12 cucharadas de té). Sin embargo, el Estudio Latinoamericano de Nutrición y Salud (ELANS), en el que participaron ocho países, mostró que en la Argentina la ingesta asciende a 115,2 gramos diarios, de los cuales 91,4 corresponden a azu?cares agregados. Esta cifra duplica lo recomendado y ubica al país a la cabeza del consumo regional.

Respecto del impacto de la ingesta de azúcares agregados por niveles socioeconómicos y rangos etarios, la investigación reveló que el mayor consumo se registra en los sectores ma?s vulnerables y entre los ma?s jo?venes, y va disminuyendo con la edad.

El “azúcar agregado» es el que se añade a los productos alimenticios y el que contienen naturalmente la miel, los jugos de fruta y los concentrados de jugo de fruta. Las recomendaciones se limitan a ellos, y no a los «azúcares intrínsecos», presentes en frutas y verduras enteras frescas.

¿Estamos frente a una epidemia imparable? ¿Es una batalla perdida?

Parte de la solución que está a nuestro alcance probablemente sea educar con hábitos y conductas saludables desde la infancia, no solo en cuanto a la alimentación. Desde la Fundación Cardiológica Argentina cree que toda la sociedad se debe involucrar en este desafío: el Estado, la familia, las escuelas y la industria.

Por la Fundación Cardiológica Argentina (FCA), con el asesoramiento de la Dra. Fiorella Tartaglione, médica cardióloga (MN 144.259), miembro de la FCA.