Urticaria Crónica Espontánea
Esta afección, debilitante e impredecible, se caracteriza por generar picazón, manchas, hinchazón y dolor. Se trata con medicamentos.
De la redacción de Tvsana
Esta afección, debilitante e impredecible, se caracteriza por generar picazón, manchas, hinchazón y dolor. Se trata con medicamentos.
La Urticaria Crónica Espontánea (UCE), también llamada Urticaria Crónica Idiopática (UCI), es una afección debilitante e impredecible que se caracteriza por la picazón, la aparición de manchas rojas en la piel, la hinchazón e incluso el dolor. Estas manchas son típicamente de corta duración (evanescentes): aparecen y desaparecen en horas. Los brotes de urticaria crónica suelen prolongarse durante meses e incluso años. Se estima que afecta a cerca de 250 mil argentinos. Y al menos uno de cada tres pacientes con formas severas de la UCE presenta angioedema, que es una inflamación importante en las capas profundas de la piel. El angioedema es desfigurante y puede permanecer hasta unos tres días.
En cuanto a los medicamentos para tratar este problema, se ha presentado una nueva droga para quienes no responden a la medicación convencional. Se trata del omalizumab -de reciente aprobación en Argentina- el primer y único tratamiento indicado para los pacientes con UCE que no responden a las dosis aprobadas de antihistamínicos. Esta droga demostró mejorar ignificativamente el picor y los habones (ronchas), incluyendo el alivio rápido del prurito y, en muchos casos, hizo desaparecer completamente los síntomas de la UCE.
Si bien la UCE puede aparecer a cualquier edad, se la ve con más frecuencia entre los 30 y los 50 años, con un pico en los 40, y una prevalencia mucho mayor en las mujeres, con una relación de 2 a 1 respecto de los hombres. Los efectos negativos de la UCE en la calidad de vida pueden incluir insomnio y comorbilidades psicológicas como depresión y ansiedad.
En opinión del doctor Jorge Máspero, médico especialista en Alergia e Inmunología Clínica, “el tratamiento de la UCE se basa en evitar tanto la causa como los desencadenantes de la enfermedad. (si se los conoce). En cuanto al uso de medicamentos, están indicados antihistamínicos en distintas dosis como primera y segunda línea de tratamiento. Sin embargo, cerca del 50% de los pacientes no responden ni siquiera a dosis elevadas de antihistamínicos, y hasta el presente no contaban con ninguna alternativa terapéutica aprobada por las autoridades sanitarias”.
De visita por nuestro país, la doctora Ana Giménez Arnau, médica Dermatóloga del Hospital del Mar de España y profesora de Dermatología en la Universitat Autónoma de Barcelona, manifestó que “la evidencia clínica disponible con el omalizumab avala la decisión de las autoridades sanitarias de aprobar el primer y único tratamiento para todos aquellos pacientes no respondedores a la medicación convencional, ni aún en muy altas dosis”.
“Mediante el uso de esta nueva herramienta terapéutica, tanto los médicos alergólogos como los dermatólogos podremos contar con una alternativa que ha demostrado alcanzar una rápida remisión completa de los síntomas y signos propios de la urticaria crónica espontánea, como son el picor, la aparición de habones y de angioedema” subrayó el doctor Máspero, quien también es Director Médico de la Fundación CIDEA.
Omalizumab, tanto a 300 mg como en dosis de 150 mg cumplió con todos los objetivos primarios de estos estudios, y también demostró que mejoraba significativamente el picor y los habones, incluyendo el alivio rápido del prurito. La calidad de vida también mejoró significativamente para los pacientes tratados con omalizumab 300 mg. Y en cuanto a los efectos secundarios, en los estudios pivotales de fase III, la incidencia y gravedad de los acontecimientos adversos fue similar entre los individuos tratados con omalizumab y los que recibieron placebo.
Omalizumab fue aprobado este año por la Food and Drug Administration de los Estados Unidos y la European Medicines Agency, y ya se encuentra autorizado también, entre otros países, en Alemania, Ecuador, El Salvador, Egipto, Canadá, Chile, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Perú, República Dominicana, Turquía y Venezuela. Actualmente, hay evaluaciones regulatorias en curso en más de 20 países.
Por fin, se dispone de un tratamiento eficaz y seguro para abordar a los pacientes con UCE grave. Un grupo de enfermos que a menudo vive soportando su enfermedad en soledad, pues han sido desahuciados. Un presente de esperanza para estos enfermos que durante años ven limitada su actividad diaria en todos los aspectos relacionados con la vida laboral y personal.
Fuentes:
Novartis Argentina, Comunicaciones
Comentar