
Según el diccionario se llama a dolor a la percepción sensorial localizada y subjetiva que puede ser más o menos intensa, molesta o desagradable y que se siente en una parte del cuerpo.
En la práctica médica es la consulta más frecuente.
Existen diferentes tipos, puede ser agudo o cónico, puede ser puntual o generalizado y las causas son múltiples.
Siempre hay que consultar al médico para su estudio y caracterización, el paciente debe ser evaluado porque más allá de poder calmar el malestar hay que saber el origen para realizar el tratamiento específico, y a veces el mismo puede ser una urgencia.
Para los dolores crónicos la cuantificación de la intensidad del dolor es esencial para el manejo y seguimiento del mismo.
Los medicamentos para tratar el dolor dependerá del tipo del dolor y los antecedentes del paciente, algunos ejemplos son los analgésicos antiinflamatorios como el ibuprofeno o diclofenac, también puede usarse el paracetamol; existen los llamados opiáceos débiles como la codeína o el tramadol; y luego en un escalón más alto se encuentran los opiáceos potentes como la morfina o el fentanilo.
Por la Dra. Lorena Cirigliano MN133.404, médica clínica.
Comentar