Correr puede ser una manera simple y efectiva de mantener tu memoria intacta frente a los efectos negativos del estrés crónico sobre el hipocampo, la parte del cerebro encargada del aprendizaje y los recuerdos.
Hacer ejercicio físico, sobre todo correr, puede proteger tu hipocampo del impacto negativo del estrés crónico, y de esta manera evitar un deterioro en la capacidad memoria y de aprendizaje. Esta ha sido la conclusión a la que ha llegado un grupo de científicos de la Universidad Brigham Young, en Estados Unidos, tras haber realizado varias pruebas en ratones. El estudio ha sido publicado en la revista Neurobiology of Learning and Memory.
Para entender mejor las causas de este efecto protector, hay que saber que los recuerdos se crean y almacenan gracias a las nuevas conexiones entre neuronas (sinapsis), que además se van fortaleciendo con el tiempo. Todo este proceso, que se produce en el hipotálamo del cerebro, se conoce como potenciación a largo plazo (LTP), pero esta fase se ve interrumpida por el estrés crónico, que debilita esta unión y, en consecuencia, la memoria y el aprendizaje.
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En la investigación, se dividió en dos grupos a una muestra de ratones machos, y uno corrió unos 5 kilómetros por día durante cuatro semanas mientras que el otro permaneció sedentario. En ambos grupos, a la mitad de los ratones se les expuso a estrés durante tres días; el primero se les hizo nadar en agua fría, el segundo tuvieron que andar por una plataforma elevada, y el tercero les administraron descargas eléctricas. Una hora después de cada episodio estresante se les realizaba una prueba cerebral para medir los niveles de LTP.
Mejor sinapsis y mejor memoria tras correr
Los resultados mostraron que aquellos que realizaron ejercicio físico tuvieron mejores niveles de LTP que los que se mantuvieron sedentarios, aunque en ambos casos se hubieran expuesto al estrés. Los investigadores también realizaron otros análisis en los que observaron que el rendimiento de los ratones sometidos a situaciones de angustia que corrieron obtuvieron unos resultados más favorables en las pruebas de memoria en un laberinto que los que no participaron en ninguna actividad.
El estrés es un enemigo de la salud tanto física como mental, y aunque en muchas ocasiones no podemos controlarlo, ni evitar las experiencias que lo desencadenan, sí podemos elegir la cantidad de ejercicio que hacemos. Por tanto, y según los resultados del estudio, correr podría ser una manera sencilla de evitar los daños que provoca en el cerebro este tipo de estado mental.
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fuente: webconsultas
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