Asesoró la médica clínica Lorena Cirigliano (MN 133.404)

La artritis reumatoidea (AR) es una enfermedad que causa principalmente dolor, inflamación y rigidez de las articulaciones.

La clave para una buena evolución y un mejor control del dolor es un diagnóstico precoz, para lo cual es necesario consultar inmediatamente aparezcan los síntomas y, además de ver a su médico de cabecera, realizar una visita al reumatólogo.

Existen diferentes medicamentos que pueden usarse de forma única o combinada y no todos los pacientes reciben el mismo tratamiento. Debido a que existen diferentes variables para decidir cuál recetar desde la gravedad de la enfermedad, los síntomas, el tiempo de evolución y las características de los pacientes. Además depende la tolerancia de cada persona a los mismos.

El tratamiento de la AR es amplio desde analgésicos, terapias inmunomoduladoras y  una amplia variedad de medicamentos llamados biológicos. Según el estadio en el que se encuentre, su objetivo puede ser prevenir, detener o retrasar el daño que ocasiona esta enfermedad.

Los analgésicos comunes pueden usarse al inicio en combinación a los anteriores para mitigar el dolor, siempre por períodos cortos. También se pueden usar corticoides, los cuales sirven para controlar los síntomas, pero por los efectos adversos que provocan también se deben usar por poco tiempo.

Últimamente existe una tendencia a elegir terapias más agresivas desde más temprano. La droga con la que se recomienda generalmente comenzar (siempre que no existan contraindicaciones para su uso) es el metrotexate y desde ahí se avanza hacia las diferentes posibilidades.

La AR es una enfermedad crónica que presenta exacerbaciones por lo cual los pacientes deben ser monitoreados permanentemente para evaluar tanto la actividad de la enfermedad como los posibles efectos adversos de los medicamentos que esté usando.

Esto genera que su tratamiento sea dinámico y que el médico deba ir modificando las dosis de las diferentes drogas y cambiado la estrategia terapéutica según el paciente necesite. Pero de esto depende alcanzar una buena calidad de vida con el menor dolor posible.

El objetivo de este artículo es concientizar e informar para que pregunten a sus doctores, no reemplaza a la consulta médica.

Redacción de TvSana