Hoy en día para cuando el cáncer de mama es mestastásico, es decir cuando ha llegado a otros órganos más allá de la mama, existen nuevas posibilidades y tratamientos que apuntan a prolongar la vida y cronificar la enfermedad.

Se debe averiguar si expresa receptor hormonal y/o si sobreexpresa el factor de crecimiento HER 2, según estas características: si expresa ambos, 1 o ninguno el médico evalúa el tratamiento. Es decir, que no hay un único esquema sino que el mismo será determinado por el tipo de tumor y los antecedentes del paciente.

Entonces hay nuevos avances en los tratamientos que constan de nuevas terapias de quimioterapia, hormonales y dirigidas a HER 2, según corresponda, que ayudan.  Pero además de estas terapias específicas no hay que olvidarse que las pacientes con cáncer de mama avanzado sufren de dolor, algunos intensos que se prolongan en el tiempo.  A  veces ocasionado por la enfermedad pero a veces ocasionado por la medicación o los procedimientos que se realice.

Se recomienda charlar con el médico para que ayude a transitar esta etapa con el menor dolor posible. Según la intensidad del dolor los analgésicos usados van desde paracetamol, antiinflamatorios, como el ibuprofeno, hasta los opioides.  Se aconsejan medicamentos opiáceos para cuando el dolor es moderado a severo.  

A veces se agregan otros medicamentos que originariamente se usaban para otra cosa como antidepresivos que se observó en la práctica que también son útiles para aliviar el dolor.

Primero el médico probará con los analgésicos comunes y cuando los mismos no hayan servido para reducir el dolor pensará en agregar o cambiar por los otros. Además, el profesional tendrá en cuenta el tipo del dolor, los diferentes efectos adversos de las drogas y los antecedentes de cada persona, así  con esos datos administrarán la terapia más adecuada en cada caso.

Escala del dolor para el cáncer de la Organización Mundial de la Salud:

Primer escalón: Dolor leve: paracatamol, ibuprofeno y otros antiinflamatorios no esteroideos (AINEs); +/- otras terapias.

Segundo escalón: dolor leve a moderado: opiáceos débiles como codeína y tramadol; +/- no opiáceos de escalón 1; +/- otras terapias.

Tercer escalón: Para dolores moderados a severos: morfina, fentanilo +/- no opiáceos de escalón 1; +/- otras terapias.

No hay que automedicarse, sino que es importante que el médico indique los analgésicos más adecuados, porque no existe un solo tipo de dolor, por ende se requiere entender su causa para dar el mejor el tratamiento y además,  es importante monitorear los posibles efectos adversos.

En conclusión, cada persona es única y es importante tener una mirada integral que permita un buen tratamiento específico sin olvidarnos de tratar el dolor y de esa forma colaborar en mejorar la calidad de vida.

No deje de consultar con su médico, ya que este artículo es de carácter informativo,  no reemplaza la consulta médica.

Dra. Lorena Cirigliano. MN 133.404. Médica Clínica.