Los objetivos que buscamos los corredores en el calzado deportivo son 3: Mejor rendimiento, Prevención de lesiones, confort. No es aleatorio el orden de escritura, sino que responden al orden de importancia que el corredor busca.
El componente de mayor controversia en el calzado deportivo es la suela, y esta puede dividirse en 3 partes:
- Suela Externa. Es la suela porpiamente dicha y es la que está en contacto con la superficie de apoyo. El objetivo que tiene ésta es el de mantener constante el “Coeficiente de Fricción”, es decir si tenemos una superficie resbalosa, la suela deberá ser más rugosa o
con mas dibujos y más profundos; lo contrario deberá suceder cuando la superficie es más rugosa. - Suela Interna. Es la que está en contacto con el pie y donde muchas veces se coloca la ortesis plantar o plantilla.
- Suela Media. es la porción del calzado entre la plantilla y la suela. Esta estructura, habitualmente, brinda el componente de amortiguación. Para mejorar la estabilidad, puede agregarse placas de reacción dinámica realizadas en carbono y fibra de vidrio o barras de torsión compuestas de plásticos rigidos. Es importante considerar la composición de la entresuela del calzado del deportista, ya que puede favorecer la
absorción del impacto, la estabilidad o ambos.
Las razones por las cuales generalmente se agrega amortiguación son:
- Las fuerzas de impacto producen lesiones al correr
- Correr en superficies duras es lo que aumenta las fuerzas de impacto
- Las zapatillas amortiguadas pueden disminuir las fuerzas de impacto
- El potencial riesgo de lesiones al usar amortiguación es mínimo
Hay muy débil evidencia de que correr en superficies duras pueda aumentar las fuerzas de impacto o generar más lesiones (Richards 2009). Hay teorías que afirman que a mayor amortiguación más enérgicamente impactamos el suelo y que sacando la amortiguación los apoyos serían más gentiles. Pero son eso, teorías no probadas
Clasificación del Calzado deportivo
La clasificación más conocida es:
- Amortiguación. Destinado a pies cavos con arcos rígidos. Apoyos supinadores o pronadores leves.
- Estabilidad. Mecánica normal y pisada neutra.
- Control de Movimiento. Pies planos con excesiva pronación del medio o retropié
Hoy por hoy ya podemos ver en los negocios deportivos el calzado deportivo sectorizado según la pisada de cada corredor y hasta podemos encontrar vendedores que te miran el desgaste de tu calzado para recomendarte el que te conviene. Lo que no se tiene en cuenta es que el desgaste muchas veces depende de:
- El momento en el que ocurre esa temida pronación (rara vez es durante el impacto)
- El grado de pronación
- Que no siempre la pronación es de todo el pie sino que puede ser tanto del retro como del antepie
- La técnica de running del individuo
Muchas veces la pronación del pie en un corredor es asimétrica (un pie prona un poco y el otro pie prona mucho). Este es un claro ejemplo de que no se puede confiar la prevención de lesiones en una zapatilla estandarizada para corregir la pronación.
Una cosa es solucionar que calzado usar y si es necesario las plantillas pero si queremos hacer las cosas bien, necesitamos un análisis de la carrera como para saber si la pisada pronadora que estoy teniendo no puede venir de un descenso de la hemipelvis en balanceo por déficit del glúteo medio en apoyo, valgo de rodilla en apoyo y pronación del retropié.
El tipo de técnica y el calzado que le conviene a cada uno dependerá pura y exclusivamente de su historial de lesiones y de su predisposición a las mismas (predisposición postural y de rangos articulares).
Por Lic. Diego Méndez, Director de Kiné. www.kinedyf.com.ar
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