La recomendación de tomar un yogur al día cada vez está más extendida. ¿Por qué? ¿Qué aporta la incorporación de este alimento a nuestra rutina alimentaria? “La recomendación general sería incluir 2-3 raciones de lácteos diariamente, teniendo en cuenta la edad y situación fisiológica.
¿Cuáles son los beneficios del yogur?
La ingesta de yogur tiene muchos beneficios desde el punto de vista nutricional, porque ayuda a alcanzar las recomendaciones diarias de macro y micronutrientes. Así lo afirma María Achón y Tuñón, profesora de Nutrición de la Universidad CEU San Pablo, de Madrid. En concreto, “es un alimento con una composición muy parecida a la leche, con una buena biodisponibilidad de nutrientes. Sobre todo, es una fuente importante de calcio y de otros minerales, como el magnesio, potasio y zinc, y aporta poco contenido en sodio. Su bajo aporte calórico es interesante. Además, aporta proteínas de muy buena calidad”, especifica la docente.
¿Su consumo frecuente puede prevenir enfermedades?
“El consumo frecuente de yogur está recomendado para lograr una dieta equilibrada, variada y moderada”, recalca Achón, añadiendo que “gracias al calcio podría evitar el raquitismo en los niños y la osteoporosis en personas mayores. Su consumo, según algunos estudios científicos, también se asocia con un mayor control del peso corporal, un riesgo más bajo diabetes, y con mejores valores de triglicéridos, glucosa y tensión arterial”.
En la actualidad, repasa Zubieta, “se afirma que es necesario generar mayor conocimiento acerca de la relación entre consumo de yogur y promoción de salud, prevención e incluso tratamiento de determinadas situaciones clínicas y enfermedades”. No obstante, esta experta afirma que la evidencia científica disponible permite señalar de manera más destacada que el consumo de yogur, como alimento lácteo fermentado, estaría especialmente recomendado en las siguientes situaciones:
- En mujeres posmenopáusicas, con el objetivo de mejorar la absorción de calcio.
- Para contribuir a la reducción del riesgo de enfermedades respiratorias del tracto superior en la infancia.
- Para prevenir y disminuir la incidencia y duración de las enfermedades infecciosas gastrointestinales en niños.
- Antes, durante y después del tratamiento con antibióticos, ya que podría reducir el riesgo de sufrir diarreas asociadas.
Cuando existe estreñimiento funcional, puesto que se asocia con el aumento en el número y mejora de la consistencia de las deposiciones. - Antes, durante y después del tratamiento médico estándar de erradicación de Helicobacter pylori, porque podría aumentar el efecto del medicamento hasta en un 10 por ciento.
- Dado su contenido en probióticos, la ingesta de yogur contribuye a lograr, establecer y mantener una microbiota sana. Ésta se ha relacionado con beneficios en la salud desde diferentes ámbitos: prevención y tratamiento de enfermedades y diferentes situaciones clínicas.
Entre la población, ¿es habitual la ingesta de yogur?
Los datos disponibles en el último Informe del consumo de alimentación en España del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) muestran una disminución del consumo de lácteos respecto al año anterior. Tendencia que viene detectándose desde 2012, según el análisis que hace Zubieta de la situación.
Dicho informe refleja que el perfil de hogar consumidor de leches fermentadas se corresponde con familias con presencia de hijos, aunque también destaca el consumo en parejas adultas sin hijos.
En personas con problemas para digerir la lactosa
¿Cómo puede ayudar el consumo de yogur a las personas con problemas para digerir la lactosa? “Su ventaja es que tiene una menor cantidad de lactosa que la leche, debido a la presencia de las bacterias propias del yogur. Estas bacterias metabolizan la lactosa, convirtiéndolas en ácido láctico”, dice Achón.
En ese sentido, Zubieta incide en que los lácteos fermentados incluyen la transformación de la lactosa en ácido láctico debido a la acción de diferentes microorganismos, aportándoles mayor digestibilidad.
“La deficiencia congénita de lactasa, que conlleva la eliminación total de la lactosa en la dieta, se distingue como una enfermedad muy rara y muy poco frecuente”, responde la experta de la Universidad de Navarra. Y prosigue explicando que “los lácteos nos aportan una fuente importante de calcio y vitamina D. Si se eliminan por completo de la dieta se corre el riesgo de sufrir un déficit de estas sustancias. Por tanto, lo primero que deben hacer estas personas que notan molestias al ingerir lácteos pero no tienen un diagnóstico es consultar con un especialista para ver qué cantidad de lactosa podrían llegar a tomar, y hacer así una dieta adaptada y personalizada”.
fuente: Cuidateplus
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