De la redacción de Tvsana

Estudios recientes demuestran que a pesar del deterioro físico ocasionado por el paso de los años, la felicidad no disminuye, por el contrario, aumenta.

Diversos estudios realizados últimamente aseguran que la felicidad de las personas no merma con el paso de los años, por el contario, algunos de esos trabajos sugieren que la felicidad aumentaría una vez que los seres humanos cumplen medio siglo de vida. “Una cosa es el deterioro físico inexorable que las personas sufren con el transcurrir de la vida, y otra muy distinta es el espíritu, este no necesariamente padece alteraciones o depresiones que le quieten a uno la alegría”, resume una de esas investigaciones.

Uno de los trabajos publicados va más allá y asegura que el declive físico y mental que produce el paso del tiempo, podría acarrear una mejor aceptación de las emociones negativas, como el enojo, la ansiedad y la tristeza; y esto, a su vez, conduciría a un aumento del bienestar. Otro estudio indica que los niveles de felicidad no serían constantes, sino que hasta los cincuenta años irían en descenso y, una vez alcanzado ese punto, las personas comenzarían a sentirse cada vez más felices.

¿A qué se debe este fenómeno? Un especialista en la materia, consultado por el periódico estadounidense “The New York Times”, explicó: “Este fenómeno podría deberse a los cambios en el contexto, o los cambios psicológicos en la forma con las personas ven el mundo actual, o bien podría ser una cuestión biológica, por ejemplo, por química cerebral o por cambios endócrinos, es decir, es el conjunto de órganos y tejidos del organismo, que segregan un tipo de sustancias llamadas hormonas, que son liberadas al torrente sanguíneo y regulan algunas de las funciones del cuerpo.”

Un trabajo un poco más reciente se plantea si guarda sentido la relación “a más edad, más felicidad”. Y en ella se esgrime que “los mayores nos dan esta interesante paradoja: físicamente, se derrumban poco a poco, y sin embargo, la pasan bien. ¿Por qué? Puede que exista la posibilidad de que los adultos mayores hayan aprendido a regular mejor las emociones.”l

¿Esto significa que hay diferencias entre los jóvenes y los adultos a la hora de buscar la felicidad? Un investigador, mediante uno de los estudios sobre el tema, comentó que los jóvenes tenderían a buscar constantemente experiencias fuera de lo común que los ayudaran a definirse, y eso podría significar una diferencia respecto de la actitud de los adultos, quienes tendrían ya una mejor idea de quién es y habría definido ya su identidad, por lo tanto, encontraría la felicidad en sus tareas cotidianas.”

En síntesis, la edad no tiene mucho que ver con la edad.