Un estudio afirma que se dispararon los casos de anisakiasis, una enfermedad causada por un parásito que puede invadir el sistema digestivo de los seres humanos.
Desde que el sushi llegó a Occidente, no hace tantos años, muchos son quienes apuestan por comerlo a todas horas. De ahí que la oferta se haya multiplicado. Pero mientras los nigiris y los makis ganan cada vez más popularidad, un nuevo estudio publicado por el British Medical Journal Case Reports alerta que se dispararon las infecciones por la ingesta de parásitos.
Días atrás, el equipo médico de un hospital de Lisboa (Portugal) trató a un hombre de 32 años al que se le encontraron larvas de parásitos en el revestimiento intestinal. Antes de llegar, el hombre admitió sufrir dolor de estómago, vómitos y fiebre alta durante más de una semana.
Cuando reveló que había comido sushi recientemente, los médicos comenzaron a sospechar que podría corresponderse con un caso de anisakiasis, una enfermedad parasitaria causada por uno pequeños gusanos que pueden invadir las paredes del estómago o del intestino de los seres humanos.
El riesgo de contaminación por anisakis es más alto si se toman pescados o moluscos –como el calamar– crudos o poco cocidos (marinados o ahumados) que si se cocinan, hornean o se elaboran en salmuera.
Por eso, en el caso del sushi, lo recomendable es que el pescado haya sido sometido a un proceso de congelado antes de elaborar con él este popular plato japonés, una medida impuesta por la Unión Europea que en ocasiones se incumple en algunos puntos de venta.
De entre las especies afectadas, quedan a salvo pescados como las truchas, las percas, las carpas y el salmón, puesto que su procesado industrial ya elimina a estos huéspedes, y también los mariscos.
Aunque, según explica la OCU, destripar los pescados en alta mar y arrojar sus vísceras al agua, que es donde reside el anisakis, es tan popular ahora que cuando otros pescados se las coman también podrían verse infectados.
Un dato clave para los amantes del sushi: no todas las tipologías y variedades de este plato tienen que prepararse con pescado crudo –por ejemplo, puede hacerse con un langostino cocido, bacalao ahumado o salmón ahumado–. Quizás, el riesgo pueda evitarse a la hora de elegir
Comentar