De la redacción de tvsana 

Las caries las sufren prácticamente todo el mundo Se trata de una de las patologías bucodentales más comunes que aparece en la infancia. Esta nueva innovación tecnológica, desarrollado por un laboratorio argentino, en dos minutos remueve la lesión.

Según la Organización Mundial de la Salud, entre 6 y 9 de cada diez niños padecen caries y continúa su asedio en la vida adulta. Y todos ellos, grandes y chicos, lo que sí intentan evitar es la visita al odontólogo.

El ruido del torno genera escalofríos y miedo aún en quienes lo escuchan desde la sala de espera, sin embargo un nuevo producto desarrollado en el país podría terminar -o al menos atenuar- ese temor: un gel enzimático que permite eliminar las caries sin dolor ni anestesia y en mucho menos tiempo.

El gel se coloca con una cucharita sobre la lesión y en tan sólo dos minutos ataca al tejido infectado, que es removido por el odontólogo -no es de uso casero- en forma manual con movimientos pendulares y sin presión. Su principio activo es la papaína, la enzima de la papaya o mamón, que aquí crece en las provincias de Salta, Formosa, Corrientes y Misiones. Fue estudiado en más de 2.000 pacientes (chicos de entre 6 y 17 años y adultos entre 35 y 70) con diferentes tipos de caries y avances de la infección. En el 80% de los casos no fue necesario aplicar anestesia y nueve de cada diez afirmaron no haber sentido dolor durante el tratamiento.

«Cuando hay una caries, una infección que tiene una multiplicidad de bacterias y microbios, uno tiene que tratarla. Se elimina esa infección con material rotatorio llamado turbina (N. de R.: el famoso torno), se prepara una cavidad y después se la obtura.

¿Dónde interviene el nuevo gel? En lugar de pasar tanto tiempo el torno uno coloca el gel enzimático y en dos minutos produce una desorganización, una proteólisis del tejido cariado, infectado, lo neutraliza y lo desinfecta y evita en forma significativa los minutos de material rotatorio. Luego se hace la restauración como habitualmente lo hace el odontólogo”, explica Sergio Kohen, profesor adjunto de la Cátedra de Odontología Integral Adultos de la Universidad de Buenos Aires, al diario Clarín.

Una de las mayores ventajas que ofrece el nuevo producto es la posibilidad de tratar varias caries en la misma consulta. “Se eliminan tres en el tiempo que antes se trabajaba sólo una”, sostiene Mauricio Dobboletta, director ejecutivo de Brix Medical Science, el laboratorio instalado en el parque industrial de Carcarañá, Santa Fe, que trabajó siete años en el desarrollo del gel.

«Cuando hay una caries, una infección que tiene una multiplicidad de bacterias y microbios, uno tiene que tratarla. Se elimina esa infección con material rotatorio llamado turbina (N. de R.: el famoso torno), se prepara una cavidad y después se la obtura. ¿Dónde interviene el nuevo gel? En lugar de pasar tanto tiempo el torno uno coloca el gel enzimático y en dos minutos produce una desorganización, una proteólisis del tejido cariado, infectado, lo neutraliza y lo desinfecta y evita en forma significativa los minutos de material rotatorio. Luego se hace la restauración como habitualmente lo hace el odontólogo”, explica Sergio Kohen, profesor adjunto de la Cátedra de Odontología Integral Adultos de la Universidad de Buenos Aires.

Una de las mayores ventajas que ofrece el nuevo producto es la posibilidad de tratar varias caries en la misma consulta. “Se eliminan tres en el tiempo que antes se trabajaba sólo una”, sostiene Mauricio Dobboletta, director ejecutivo de Brix Medical Science, el laboratorio instalado en el parque industrial de Carcarañá, Santa Fe, que trabajó siete años en el desarrollo del gel.

El gel comenzará a comercializarse el año que viene y cada jeringa (que rinde unas 15 aplicaciones) costará 490 pesos. Desde el laboratorio afirman que no añade gastos, sino que los recorta “porque se evitan horas de trabajo y gastos en anestesia y otros materiales”.

El futuro de la odontología tiene que ser la mínima invasión y la mínima intervención. El producto viene a ocupar un lugar importante y debería ser de aplicación sistemática no sólo del odontólogo en el consultorio, sino que debería ser incluido en los planes sociales. En Latinoamérica hay mucha gente que no puede acceder ni siquiera a un centro de salud. Que la salud vaya a esos lugares y tenga recursos seguros, cuidados y con bases científicas confiables nos va a dar a la sociedad una salida, una alternativa interesante a tener en cuenta”.

Fuente: Clarín.com