El año esta llegando a su fin y es momento de hacer el recuento de todo lo bueno y lo malo que hemos hecho durante este tiempo. Seguramente llegaremos todos a la misma conclusión: tener buena salud es lo más importante de todo. Por eso, para modificar todos aquellos hábitos poco recomendables en los que hemos incurrido este año y para que la salud nos acompañe durante todo el 2018, te proponemos una lista de siete buenos propósitos para el año que comienza.

Hacer ejercicio

Uno de los pilares de una vida sana y activa es el deporte. Da igual la edad que tengas, los hay para todos los gustos y adaptables a toda condición física. Realiza al menos 30 minutos de ejercicio diario un mínimo de tres días a la semana y notarás sus beneficios no sólo en tu cuerpo, también en tu mente.

A la mejora de tu forma física, el fortalecimiento de tus huesos, el control del sobrepeso o el aumento de la movilidad de tus articulaciones se añadirá una sensación de satisfacción con uno mismo que viene provocada por la liberación de endorfinas que se produce en la práctica deportiva.

Dejar de fumar

El comienzo de un nuevo año es un momento perfecto para plantarse y encontrar la fuerza de voluntad suficiente para abandonar el tabaco. Además, no es solo una cuestión social o estética, piensa que principalmente los motivos para apagar para siempre el cigarrillo son médicos: las posibilidades de padecer cáncer, EPOC o bronquitis entre otras se disparan en los fumadores.

Controlar el estrés

No dejemos que el estrés y la ansiedad nos ganen, es vital para llevar una vida plena. Toma los mandos de tu vida y aprende prevenir el estrés con las siguientes técnicas.

No dejemos que el trabajo sea “la única prioridad de nuestra vida”. Aprendemos a delegar siempre que sea posible. Organizar mejor los tiempos, de esa manera el estrés se reducirá y  quedará espacio para disfrutar con cosas que teníamos olvidadas. Y no nos olvidemos de las merecidas vacaciones. Pero por supuesto, no hagamos que éstas sean otra fuente de estrés.

Comer mejor

Tengas los años que tengas es importante que sigas una alimentación adecuada a tu edad y necesidades nutricionales, especialmente si sufres alguna enfermedad que te haga tener un cuidado especial. ¡Ah! Y no olvidemos algo tan importante como comer bien que es mantenerse bien hidratado.

Acudir a revisiones médicas

La salud es lo primero, pero los problemas no siempre dan la cara con síntomas claros. O si lo hacen, muchas veces no vamos al médico por pereza o por no darle importancia. Algo que es un error. No estamos diciendo que hay que ir de Urgencia al primer cambio, pero conviene que acudir al médico cuando el sentido común así  lo indique. Al menos una vez al año no está de más hacerse una revisión médica general.

Especialmente importante es que te hagas revisiones si has pasado los 50 como prevención del cáncer de próstata, de mama, etcétera. Además, si vas a emprender una nueva actividad deportiva o has tenido algún problema de salud previo en forma de lesión conviene que te sometas previamente a un reconocimiento médico deportivo.

Dedícate tiempo a ti mismo

Un buen masaje, meditando, practicando yoga o con una visita a algún spa. Recargar energías haciendo cosas que nos gusten y nos hagan bien.

Por que la autoestima es uno de los ejes centrales sobre los que gira la salud. Mantén tu motivación alta en todo aquello que hagas y busca siempre nuevas metas y recompensas para mantener tu cuerpo, tu mente y tu espíritu activos. Y no te olvides de sonreír siempre, al mal tiempo buena cara.

Empápate de salud

El conocimiento y el uso de la mente nos ayudarán a evolucionar como personas en todos los aspectos. Estimula la curiosidad, lee más, mantente al día e infórmate de todo lo que pasa a tu alrededor, pregunta e interactúa con los demas para ampliar tus horizontes y resolver tus dudas o ayudar a resolver las de los demás.  Ser feliz, es el mejor remedio contra la enfermedad.

Fuente: Web Consultas