De la redacción de tvsana

La epidemia, que nació en Africa, logró expandirse a gran velocidad ante la tardía reacción de los líderes mundiales por detenerla. Ebola es una enfermedad infecciosa vira que produce fiebre hemorrágica en humanos y primates.

Los grandes líderes mundiales reaccionaron tarde ante el brote de Ebola. Seis meses después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtiera sobre la aparición de esta enfermedad, los referentes de las máximas potencias, empezaban a darse cuentas de la magnitud del problema. “Estamos perdiendo la guerra contra el virus”, confesaron algunos de ellos, allá por los primeros días de septiembre, cuando ya había más de 1800 casos confirmados en Guinea, Sierra leona y Liberia. Pasó más de un mes y aún no hubo una respuesta global coordinada para enfrentar la epidemia. Una epidemia que parece fuera de control y que se propaga con suma facilidad y a alta velocidad. Ya cruzó el Atlántico y se han detectado casos en Estados Unidos.

El Ebola es una enfermedad infecciosa viral aguda que produce fiebre hemorrágica en humanos y primates (monos, gorilas y chimpancé). La causa el virus del Ebola, que se describió por primera vez en el año 1976 por el doctor David Finkes, cuando se presentaron varios casos de fiebre hemorrágica en Zaire y Sudán. El nombre del virus se debe al río Ebola, geográficamente ubicado en el antiguo Zaire, hoy República Democrática del Congo. Y se caracteriza por ser una infección con una alta tasa de mortalidad, que oscila entre el 50 y el 95 % de quienes la contraen. Debido a su naturaleza letal, el virus es considerado como un arma química.

En la actualidad, se considera que las personas en riesgo de contraer fiebre hemorrágica por virus del Ebola, son aquellas con antecedentes de viajes al Africa subsahariana, las personas que cuidan a los pacientes infectados, así como también los trabajadores que se encuentran en contacto con monos, gorilas y chimpancés infectados y de origen africano. Y ante la escasa reacción general, y como el inconveniente nació en Africa Occidental, Barack Obama, presidente de Estados Unidos, tomó la determinación casi unilateral de enviar fuerzas militares a la región. A principios de este mes de octubre, cerca de 200 efectivos llegaron a la zona y se les sumaron trabajadores de la salud de países como Gran Bretaña, China, Canadá, Japón y Cuba, que además enviaron trajes protectores y laboratorios móviles.

La ayuda es sin dudas valiosa. Pero habrá que ver si la tardanza en la toma de la decisión, no es determinante y sirve para frenar la epidemia antes de que se cobre más vidas de las muchas que ya se cobró. Por el momento, la OMS confirmó 8997 casos de contagios en siete países, con la gran mayoría congregada en Guinea, Sierra Leona y Liberia,