A casi dos meses de haber sido dado de alta, Emilio Disi se recupera en su casa, rodeado de su familia. En diálogo con Teleshow, Laura Ferrer, su hija del corazón, contó cómo está el actor, entre sesiones de quimioterapia y rayos y varios proyectos laborales.

«Dentro de su estado está bien», dijo la escritora y contó que la semana pasada su papá se hizo quimioterapia y que a fin de mes tendrá la última sesión. Además, el tratamiento al que se somete incluye rayos todos los días, lo que lo deja un tanto débil, pero él no pierde el optimismo.

«Le bajan mucho las defensas, es todo muy invasivo y no se puede enfermar de nada. Lo cuidamos mucho. Está mi mamá, Elvira, su compañera desde hace casi tres décadas las 24 hs con él, nosotras (ella y sus hermanas) y sus nietos nunca lo dejamos solo», agregó.

En estos últimos tiempos, el actor de Bañeros, Brigada Explosiva y Exterminators, entre otras películas, se convirtió en un verdadero luchador: «Le está dando una pelea muy dura al cáncer, con toda la familia ayudándolo. Está muy bien de ánimo».

A fin de mes Emilio terminará con su tratamiento y ahí podrá por fin recuperarse y reponerse. De cara a marzo, ya tiene varias propuestas para regresar al trabajo, lo que lo llena de energía y ganas de seguir adelante.

«Está con muchas ganas de vivir y trabajar, se reúne con gente en su casa, productores amigos. Hablan de trabajo, la idea es empezar en marzo a filmar Bañeros, hacer la obra de teatro El Acompañamiento, con Luis Brandoni y un programa de radio», contó Laura.
Para esto, una vez finalizado el tratamiento, los médicos, de a poco lo irán autorizando. Inquieto y ansioso por volver a su pasión, la actuación, Ferrer contó que si por él fuera, empezaría a trabajar antes, pero que los doctores aún no lo dejan: «Está desesperado por estar con su público, lo lleva en la sangre».

Escuchar hablar de cáncer de pulmón da miedo. Imposible decir lo contrario porque, a pesar de los avances, es la primera causa de muerte por cáncer en todos los países desarrollados. Hay que respetarlo. Y respetarlo es prevenirlo con buenos hábitos; es atender síntomas tempranos para detectarlo precozmente; y es atacarlo rápidamente con nuevas terapias y drogas, que son muchas y que han mejorado la calidad de vida del enfermo y están cambiando la sobrevida cuando el diagnóstico señala un tumor maligno en este órgano tan crucial para la vida misma.

El cáncer de pulmón da miedo. Pero hay que bajarle la carga negativa, el estigma, porque “generar temor y silencio en torno al cáncer nos quita la posibilidad de salvar vidas. Es importante educar a la población porque el miedo demora la consulta y un paciente con un cáncer avanzado nos deja a los médicos con menos herramientas”, subraya el doctor Ricardo Kirchuk, prestigioso oncólogo argentino, ex director del Instituto de Oncología Angel Roffo.

Silvia Quadrelli, Doctora en Medicina, especialista en neumonología y en oncología torácica, coincide en la necesidad de tomar conciencia y prevenir: “Es penoso que este cáncer tan letal sea el resultado de factores que podrían prevenirse si el hábito tabáquico, la polución ambiental y ciertos riesgos ocupacionales pudieran ser mejor controlados”, destaca.

Fuente: infobae