De la redacción de tvsana

Es una enfermedad provocada por la falta de oxígeno en la sangre, con lo cual, varias partes del cuerpo (piel, uñas, encías, fosas nasales) adquieren una tonalidad azulada.

La palabra cianosis deriva del color cian, que viene del griego kyanous, cuyo significado es azul. Y se trata de una enfermedad que surge cuando la sangre no está bien oxigenada, entonces, la piel, las uñas, las encías o las membranas mucosas, lucen esa tonalidad . En aquellas personas que padecen cianosis -cianóticas-, la falta de oxígeno en la sangre hace que el cuerpo adquiera una coloración azulada y que una consulta médica inmediata (para su evaluación y tratamiento) sea el primer paso a dar, ya que, evidentemente, hay un problema médico grave que requiere atención. Al faltar oxígeno en los vasos sanguíneos y abundar en considerable concentraciones la hemoglobina (una proteína en los glóbulos rojos que transporta oxígeno), cerca de la superficie de la piel, esta luce en dicho tono. Aunque no todos los casos de cianosis, su detección es sencilla, cuesta determinar si se trata de esta enfermedad o no, en los pacientes de piel muy pigmentada.

Excepto en situaciones muy particulares (casos de enfermedades relacionadas con la hemoglobina, por ejemplo), la sangre humana siempre presenta una coloración rojiza, sin embargo, las propiedades ópticas de la piel distorsionan ese color rojizo oscuro de la sangre no oxigenada y de esta manera, luce azulada. El principio elemental es que la hemoglobina desoxigenada es más propensa a la coloración azulada, y también produce vasoconstricción, con lo cual, se hace más evidente. La dispersión de color que produce el azul de las venas y la cianosis, es similar al proceso que permite que veamos el cielo azul: algunos colores se refractan y se absorben más que otros. Esa tonalidad azulada se observa también en los labios y otras mucosas.

La mayoría de los casos de cianosis ocurren como consecuencia de una cardiopatía, cuando el corazón no puede bombear suficiente sangre rica en oxígeno a las células del organismo; de una enfermedad pulmonar; o por un evento potencialmente mortal, como la suspensión del funcionamiento del corazón y los pulmones (paro cardiorespiratorio). En cada caso el médico determinará el tratamiento en función de la causa de la cianosis. Y  puede ser muy sencillo, como evitar la exposición a altas temperaturas o altitudes, tomar algún antibiótico (si la causa es una infección), o bien, someterse a una cirugía (si la razón es una insuficiencia cardíaca). Por lo general, luego de aplicar un tratamiento adecuado, la cianosis no vuelve a ocurrir. Sin embargo, es un síntoma de importancia y puede ser necesario que el médico revise periódicamente al paciente para determinar su estado de salud.