Usar tampones tiene ventajas y desventajas. Estas últimas implican un mayor cuidado por la delicada zona en la que se usan. Toda mujer debe saber a qué se expone con estos productos, cuyo uso se ha extendido en los últimos tiempos. A continuación, presentamos algunas desventajas.
La vagina femenina es un área vulnerable. La flora que la protege y que mantiene a raya las bacterias puede sufrir alteraciones; el pH vaginal también. Las alergias a ciertos elementos químicos suelen presentarse con frecuencia. Como consecuencia, aparecen infecciones con síntomas como ardor y picazón.
El tampón es una especie de pequeño tubo que se coloca en el canal vaginal para retener el flujo menstrual. Está elaborado con fibras sintéticas absorbentes que impiden la salida del líquido.
Desventajas de usar tampones que toda mujer debe saber
En principio, el mayor riesgo de los tampones viene dado por el tiempo de uso. Exceder ese tiempo puede ocasionar el síndrome de shock tóxico, una grave afección producida por bacterias estafilococo. Puede desencadenar en fiebre alta, náuseas, vómitos, malestar general, diarrea, insuficiencia renal y hepática, convulsiones y erupciones generalizadas.
Entre los inconvenientes de usar tampones están las molestias para su colocación. Algunas mujeres lo encuentran incómodo cuando lo usan por primera vez; el hecho de introducirlo en el canal vaginal es un procedimiento que les parece desagradable.
1. El tiempo adecuado en cada caso
Mantener el tampón en la vagina durante mas de ocho horas es un riesgo muy alto que no se debe correr. Ademas del síndrome del shock tóxico, puede ocasionarse otras infecciones. También se puede manchar la ropa y causar molestias. Por ello, los cambios han de ser, al menos, tres veces al día.
2. Si hay infecciones no puede utilizarse el tampón
Las mujeres con tendencia a sufrir infecciones del trato urinario no deben utilizar tampones, porque aumentan los riesgos de repetir los episodios de infección. Aquellas que han recibido tratamiento tópico en la zona íntima tampoco deben usarlos.
Lo ideal en estos casos es esperar un período considerable. La vaginitis es otra desagradable patología que puede recrudecerse con el uso de tampones.
3. Resequedad vaginal
Los tampones tienen como función absorber el flujo menstrual. Con ese objetivo se ofrecen en el mercado presentaciones con distinta capacidad de absorción. Si se equivoca ala selección se incrementan los riesgos de resequedad en la vagina.
Hay que recordar que el área de la vagina es una zona que necesita de la humedad para mantener el equilibrio bacteriano; y los tampones buscan mantener el espacio seco.
4. Sustancias dañinas
El tampón está elaborado a base de algodón y fibras sintéticas. La mucosa de la vagina, que está permanentemente húmeda, puede absorber residuos de esas sustancias que queden en el interior del conducto. Esta acumulación puede ocasionar serios daños.
En el blanqueamiento del algodón con el que se elaboran algunos tampones se utilizan sustancias químicas como las dioxinas. Estas sustancias han sido asociadas con el riesgo de cáncer y otros padecimientos de la salud.
5. Cuidado con los perfumados
Los tampones perfumados implican mayores riesgos. En su elaboración se utilizan sustancias químicas que podrían afectar la zona vaginal. Algunos delos primeros síntomas podrían ser picazón y ardor. En cualquier caso es preferible utilizar los elaborados a base de productos orgánicos.
6. Rotos, ni hablar
Un tampón con la envoltura rota no debe usarse. Es una prueba de manipulación previa y existen riesgos de contaminación con agentes infecciosos que podrían alterar la flora vaginal.
Ventajas del tampón
Como ventajas, los tampones ofrecen libertad de utilizar cualquier prenda de vestir durante la menstruación. También se puede practicar natación o hacer otros ejercicios. Al no haber contacto con el exterior, el olor del flujo menstrual no será una preocupación.
También desaparece el contacto de las toallas sanitarias con la piel de la zona íntima. No obstante, en la práctica, el tampón suele ocasionar picor y otras molestias.
Recomendaciones
El uso del tampón debe hacerse bajo una estricta supervisión y con la precaución necesaria para no enfermar la vagina. Dependiendo del día de la menstruación se puede alternar usar tampones y toallas sanitarias. Esto evitará la resequedad de la zona vaginal producto de la absorción excesiva de los tampones.
También es importante utilizar el tamaño específico para la cantidad de flujo del momento. Un tampón de máxima absorción al final de la menstruación seguramente ocasionará daños, pues deshidratará la vagina. Cuando no hay humedad surgen las inflamaciones e infecciones.
fuente: https://mejorconsalud.com
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