De la redacción de tvsana

Este mal que no tiene cura aún, se diagnostica entre los 50 y 60 años de una persona. ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Qué puede hacerse para prevenirlo?

Una reciente investigación, realizada conjuntamente por la Universidad de Cambridge, en Inglaterra, y la Universidad de California, en San Francisco, Estados Unidos, corrigió las conclusiones de una anterior, correspondiente a 2011. En esta se especificaba que la mitad de los casos de Alzheimer podían prevenirse, ahora, ese porcentaje bajó y aseguran que uno de cada tres podría ser tratado a tiempo. Para ello es vital prestarle atención a siete factores de riesgo.

La enfermedad, descrita por primera vez por el neurólogo alemán Alois Alzheimer, es la demencia más habitual en personas mayores de 60 años. Durante su desarrollo se van generando “placas” y “ovillos” en la estructura del cerebro, las que con el tiempo conducen a la muerte a las células cerebrales y la consecuente atrofia. Este mal, que actualmente afecta a unos 400.000 argentinos, no tiene cura aún, por lo tanto, los especialistas, destacan la importancia de prevenirla. Y aseguran que la falta de actividad física, la diabetes, la presión alta, la obesidad, la depresión y fumar tabaco, facilitan el desarrollo del trastorno.

El Alzheimer se diagnostica entre los 50 y 60 años de una persona. Y los síntomas que podrían anticipar su aparición son: la pérdida de la memoria durante un corto plazo, la dificultad para desempeñar tareas que habitualmente uno realiza con normalidad, los problemas con el habla (no encontrar las palabras adecuadas), la desorientación de tiempo y lugar, la incapacidad para juzgar situaciones cotidianas, los inconvenientes para realizar tareas mentales, la colocación de objetos en sitios incorrectos y los cambios repentinos de humor.

Cuando la enfermedad ya comenzó se producen los siguientes efectos: se reduce el tamaño del cerebro, los surcos cobran mayor notoriedad, adelgaza la corteza cerebral (a medida que avanza el mal, más fina se vuelve) y otras consecuencias más específicas y técnicas.

 Las claves para su prevención

Para prevenir el desarrollo del Alzheimer, existen diversas prácticas que se recomienda adoptar desde la niñez. Se aconseja una llevar una dieta baja en grasa, consumir pescado dos o tres veces a la semana, reducir la ingesta del ácido linoleico (se encuentra en productos como la margarina) y aumentar el consumo de frutas y verduras.

Los médicos también aconsejan mantener una presión arterial en números normales. Reducir el estrés, controlar los factores de riesgo vascular (no fumar, no elevar el colesterol) y llevar una vida social activa. De este modo, siguiendo las indicaciones y sugerencias, bajan notablemente las posibilidades de que “el señor alemán” golpee la puerta de nuestra casa y se instale allí. Hay un número que realmente asusta: en 2011, en la Argentina, se registraron 1239 muertes por este motivo, 859 mujeres y 380 hombres.