De la redacción de TV Sana 

Pese a tener esta enfermedad, una persona puede practicar deportes, siempre bajo el estricto control y superstición de un especialista.

El ejercicio físico puede ser un desencadenante del asma, sin embargo en las personas que padecen esta enfermedad, inducida por el ejercicio físico, un tratamiento adecuado y el correcto control de los síntomas, les permiten la práctica normal de deportes con su consecuente beneficio para la salud.

Los síntomas del asma inducido por el ejercicio físico incluyen: tos, sibilancias, sensación opresiva en el pecho y dificultad para respirar. Un conjunto de síntomas que aparecen generalmente luego de la práctica de una actividad física y que empeoran 15 minutos después de haber finalizado los ejercicios. No se conoce con exactitud por qué la actividad física desencadena el asma; pero se cree que durante la práctica de ejercicio una persona respira más rápido, se hace más difícil para la nariz y para las vías aéreas superiores calentar y humedecer el aire que ingresa; por lo tanto ese aire respirado es más frío y seco que en condiciones normales y termina por provocar los síntomas de la enfermedad referida.

Para diagnosticar el asma inducido por el ejercicio físico, el médico especialista en el tema utiliza el espirómetro con la intención de medir el volumen espiratorio máximo en el primer segundo antes y después del ejercicio practicado en una cinta o bicicleta fija. Si el volumen espiratorio máximo en el primer segundo disminuye en más del 15 por ciento, es posible que el asma se suscite con el ejercicio físico.

Ciertas prácticas o actividades deportivas, como por ejemplo el buceo, esquiar en altitudes muy elevadas o el alpinismo pueden no ser siempre recomendables. Antes de emprender alguna de estas propuestas deportivas, es importante consultar previamente al médico para que brinde su opinión respecto de si alguno de esos deportes escogidos es conveniente o no, teniendo en cuenta además, que uno debe estar siempre libre de cualquier infección viral (resfriado), el clima debes ser el adecuado (evitando el aire excesivamente frío) y, fundamentalmente, que uno haya calentado previamente el cuerpo (cinco a diez minutos de estiramiento de los músculos o de ejercicio liviano permiten abrir bien las vías aéreas).