De la Redacción de Tvsana

Se trata de la italiana Emma Morano, de 115 años, quien reveló que su secreto para llegar a esa edad es comer huevos crudos y mantenerse soltera.

El periódico norteamericano, “The New York Times” divulgó la semana pasada un curioso caso: el de la mujer más longeva de Europa y la quinta más vieja del mundo, una italiana de 115 años, cuya vida se extendió a lo largo de tres siglos. Y el dato revelador es que, según las declaraciones de la anciana, el secreto para alcanzar una edad tan elevada, radica en haber comido huevos crudos, tres veces al día, desde su adolescencia, oportunidad en la cual un médico se los recomendó para combatir la anemia. Muchos huevos (alrededor de 100.000), sin provocarle inconvenientes con el colesterol, y larga soltería. Esa ha sido su fórmula.

La mayoría de los mortales considera que encontrar pareja es un punto clave para sentirse realizado y plenamente feliz, sin embargo, esta mujer, llamada Emma Morano, cree todo lo contrario. Morano, quien reside sola, en un apartamento de dos habitaciones en Verbania, un pequeño pueblo a la orilla del lago Maggiore, en el noroeste de Italia, no tiene problemas en declarar que la principal causa de su larga vida es la de haberse mantenido tanto tiempo soltera. En rigor a la verdad, Emma se casó una vez y se separó (en 1938), luego de un matrimonio que la hizo infeliz y que terminó juntamente con un hecho trágico en su vida: la muerte de un hijo pequeño. Morano fue sin dudas una feminista adelantada para su tiempo, debido a que las separaciones no eran moneda corriente en aquella época y el divorcio recién pudo legalizarse en Italia en 1970.

Tras la mala experiencia que resultó su casamiento, Emma Morano, tuvo varios pretendientes, sin embargo ella decidió no volver a firmar papeles en un registro civil y se mantuvo en la idea de quedar soltera por el resto de su existencia. “No quería ser dominada por nadie”, le comentó al “New York Times”.

Por otra parte, Emma no ha sido la única mujer longeva en su familia. Una de sus hermanas murió casi a los 100 años y otra, con 102 cumplidos. Morano, quien tuvo siete hermanos, nació en 1899 en Civiasco, Piedmont y en su adolescencia se mudó a Verbania, donde quedó instalada para siempre. El dato que se desconoce es si sus hermanas siguieron la misma receta que ella para llevar una vida tan extensa y prolongada. En cambio trascendió que una sobrina suya, la visita a diario y le lleva comida, y entre tantos manjares que le prepara, nunca faltan los  benditos huevos crudos.