Los tiempos han cambiado. Y con su avance se medicaron usos y costumbres. Estilos de vida.Eso sugiere un estudio publicado en una revista científica europea. quienes afirman que los jóvenes de hoy son más viejos. 

De la Redacción de TV Sana

Los tiempos han cambiado. Y con su avance se medicaron usos y costumbres. Estilos de vida. Los jóvenes ya no se casan tan jóvenes, estos -en muchos casos- permanecen en la casa de sus padres hasta bien pasados los 30, importante cantidad de mujeres privilegian su desarrollo y progreso laboral al hecho de tener hijos… Etcétera. Incluso los envejecimientos han variado. Al menos eso se desprende de un estudio publicado hace un par de años en una revista científica europea (European Journal of Preventive Cardiology).

Allí se indica que los jóvenes de 30 años de hoy estarían peor físicamente que sus padres y abuelos, a esa edad. De acuerdo con la investigación, los jóvenes serían en la actualidad 15 años más “ancianos” que sus predecesores. ¿Las razones de semejante diferencia? La juventud de hoy -expresa el informe- sufriría de una “salud metabólica” peor que la de las generaciones anteriores, ya que la actual presentaría más inconvenientes de salud, por ejemplo, relacionados con la obesidad, la hipertensión y la diabetes.

Los científicos involucrados en el análisis del tema, llegaron a estas conclusiones luego de monitorear a seis mil voluntarios en sus edades: 20, 30, 40 y 50 años. “Los adultos jóvenes modernos están mucho peor que sus ancestros. La frecuencia de obesidad en los cuarentones de hoy es similar a la de quienes tenían 55 años en las generaciones anteriores”, explicó uno de ellos. Y agregó: “Lo mismo se puede aplicar a otros problemas metabólicos. Como las condiciones de salud de la gente joven de hoy es dañada a temprana edad, estos deberían actuar ahora, sin mayores demoras, caso contrario, su calidad de vida se verá seriamente afectada antes de lo que muchos esperan o creen.”

La obesidad es uno de los factores mencionados en el trabajo. Y ella aumentaría el riesgo de sufrir un ataque cardíaco. El tabaquismo también influye. Y la presión arterial elevada, o la diabetes… Por todo eso es que los especialistas no se cansan en advertir acerca de la importancia de prevenir la obesidad.

Una vida sana, comiendo bien y haciendo ejercicios, es, entonces, la clave para tener una vida con mayor calidad, y no ser un viejo a los treinta, como sugiere el estudio.