De la redacción de Tvsana

Un estudio dice que una mujer podría engordar hasta cinco kilos si deja de fumar. Pero si continúa con el hábito corre el riesgo de perder la vida. La disyuntiva por la que pasan miles de mujeres entre el cigarrillo y la salud.

Tras años y años de fumar, las personas comienzan a sentir dificultades para respirar y una molesta tos crónica. Sin embargo, en muchos casos, se resisten a abandonar tan perjudicial hábito, sobre todo las mujeres… ¿Por qué? Por miedo a engordar de golpe. A esta conclusión arriban diferentes estudios médicos, los cuales aseguran que en el corto plazo (a poco de dejar el cigarrillo), pueden aumentar hasta cinco kilos de peso.

A tal punto llega ese temor que muchas veces interrumpen tratamientos para dejar el tabaco por el temor que inspira engrosar el cuerpo. En este sentido, el manual de autoayuda para dejar de fumar, elaborado por el Ministerio de Salud de la Nación, destaca que un ex fumador puede llegar a subir hasta cinco kilos, pero también aclara que cada persona es diferente y que en el 50 % de los casos de abandono del tabaco no se registran aumentos de peso.

Más allá del aumento de peso, aquí hay que evaluar qué es más grave, si correr el riesgo de aumentar unos kilos o seguir deteriorando la salud consumiendo tabaco y nicotina. Y la respuesta sobra por obvia. No hace falta detenerse ni un segundo a pensar en ello. Los kilos acumulados pueden bajarse, en cambio, los pulmones y las arterias, no tienen repuesto ni servicio técnico.

Por otra parte, el dejar de fumar, si implica la suba de esos famosos cinco kilos, abrirá la puerta hacia el inicio de una vida más saludable que implica la práctica de ejercicios o alguna actividad física, que además de hacer sentir bien a cada uno, le permitirá, a las mujeres temerosas de perder su figura, o de verla redondeada, de volver a moldearla, gracias a esa práctica.

El consumo de tabaco aumenta un 25 % el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, sobre todo en las mujeres. También, las fumadoras tienen dos a tres veces más probabilidades de contraer cáncer de cuello de útero y son un 25 % más propensas a sufrir fracturas por osteoporosis, en comparación con aquellas mujeres que no tienen el hábito de fumar.

Contundente. Cinco kilos de más o el riesgo a perder la vida y el cuerpo con todos sus kilos. ¿Cuál es tu decisión?