De la Redacción de Tvsana

En los últimos años los porteños se han volcado a las calles y a los parques, con la intensión de hacer running, un deporte que adoptó cientos de miles de personas y que tiene carreras, cortas y largas, para todos los gustos.

El running se ha convertido en un gran boom en la Ciudad de Buenos Aires. Se ha transformado en un deporte que, poco a poco, fue ganando adeptos y hoy, todos ellos, lo practican con verdadera pasión. A tal punto llega el entusiasmo por participar en estas carreras que en este 2015 ha aumentado considerablemente el número de competidores y de competencias. Según datos publicados por el diario Clarín, hay carreras para todos los gustos: de diferentes distancias, diurnas, nocturnas y las exclusivas para mujeres o para chicos que pueden participar junto a sus padres.

Se estipula que solamente en el corriente año habrá entre 80 y 90 competencias de estas características. Y hace algo más de un mes se corrió la primera, la que inauguró el calendario, la conocida como la Carrera por la Educación, que tuvo cerca de 10.000 inscriptos que recorrieron 10 kilómetros, estableciendo, así, un récord de participación para la prueba que tiene por finalidad recaudar fondos para UNICEF.

También se estima que al finalizar el 2015 habrán intervenido en las competencias del calendario, unas 500.000 personas, es decir, un 20 % más que aquellas que corrieron carreras a lo largo de todo el año 2014.

El entusiasmo de la mayoría se produjo al anotarse en carreras de 5 y 10 kilómetros. Y prendió el bichito y muchos se animaron al medio maratón. En la actualidad abundan pruebas de estas distancias y cada vez son más quienes deciden sumarse. Francisco Irarrázaval, subsecretario de Deportes porteño, explica el fenómeno. “A la gente le gusta correr carreras cortas porque son accesibles con poco entrenamiento. Y que luego, las personas se animen a las más largas, indica que el running no es solo la competencia del domingo, sino que la gente lo va adoptando como estilo de vida., que lleva a una preparación más extensa y obliga a salir a correr durante la semana. Y toda esta movida nos ayuda a nosotros a acercarnos al objetivo de convertir a Buenos Aires en la capital latinoamericana de los deportes urbanos.”

No hace falta ser un atleta para animarse. Existen los atletas, por supuesto, que se dedican a esto, pero también abundan las personas comunes, que trabajan o estudian (o que hacen las dos cosas) y que por distintas razones, comenzaron a correr y ya no pueden parar. Algunos se iniciaron por asuntos de salud, otros con la idea de bajar de peso. Al principio, dando vueltas alrededor de una plaza o de un parque, y de a poco, al ver que podrían extender las distancias y los tiempos, se fueron animando a más, hasta desembocar en las carreras. Resulta verdaderamente difícil encontrar (a la mañana temprano o a la tardecita, casi noche), alguna plaza o parque sin gente corriendo, trotando o haciendo los primeros intentos caminando. Eso es running. La nueva pasión de los porteños.